¿Quién no usa un ventilador en verano? Y es que para combatir las altas temperaturas, muchos elegimos diferentes métodos; entre ellos, el ventilador tiene un lugar destacado por su practicidad, movilidad y fácil instalación. Sin embargo, hay algunos aspectos que se deben tener presentes para usarlo con seguridad y evitar problemas de salud.
En primer lugar, no se debe dirigir el flujo de aire directamente al cuerpo durante mucho tiempo, ya que esto puede causar resequedad en la piel, irritación en los ojos y problemas respiratorios.
Es fundamental limpiar regularmente las aspas y la rejilla del ventilador, ya que acumulan polvo y pueden dispersar alérgenos en el ambiente.
Además, colocá el ventilador en un lugar seguro, lejos de cortinas o elementos que puedan obstruir su funcionamiento para reducir el riesgo de accidentes.
También es recomendable utilizarlo en combinación con una adecuada ventilación para evitar que recircule aire viciado.
En habitaciones con bebés, personas mayores o con problemas respiratorios, su uso debe ser moderado para prevenir molestias.
También tenés que tener mucho cuidado de que los niños no metan los dedos entre las aspas. Para esto, mantené siempre una vigilancia activa, enseñales el peligro de hacerlo y procurá que la rejilla de protección esté bien adherida.
