“Nutriendo el corazón” fue el título del taller que el Hospital Británico brindó a sus socios, en el marco de su política institucional de educación y prevención en salud y del creciente interés y preocupación de la comunidad por los distintos aspectos de la salud mental, tanto adulta como de jóvenes y niños.
El Hospital Británico cuenta con varios programas e iniciativas enfocados en la salud mental de su población, por lo que frecuentemente pone a disposición de sus socios iniciativas lideradas por sus profesionales y orientadas a brindar herramientas en este sentido.
Para aportar recursos prácticos que nos permitan como adultos acompañar a niños y adolescentes en el proceso de desarrollo con empatía y herramientas adecuadas, el Dr. Johann Schoepf, integrante del departamento de Psiquiatría de niños y adolescentes, brindó una charla a los socios del Hospital Scheme, el seguro médico del Hospital Británico.
Bajo la premisa “Nutriendo el corazón”, Schoepf identificó seis necesidades emocionales básicas que debemos tener en cuenta, lo que no puede faltar en nuestra caja de herramientas y cómo nutrir el corazón de nuestros hijos.
–¿Cuál es el concepto central que nos ayuda a entender las necesidades emocionales de nuestros hijos? Imaginemos que cada niño y adolescente tiene un «vaso emocional» que necesita ser llenado. Cuando sus necesidades emocionales están cubiertas, el vaso está lleno, y esto se manifiesta en sentimientos de seguridad, capacidad de resolver conflictos, amor y calma. Por el contrario, cuando el vaso se está vaciando, es decir, cuando sus necesidades no están siendo satisfechas, es cuando observamos comportamientos que nos preocupan, como berrinches, contestaciones o aislamiento. Estos comportamientos no son el problema en sí mismos, sino más bien los síntomas de un vaso que necesita ser rellenado. Nuestra tarea fundamental como padres es ser los principales «llenadores» de ese vaso, asegurándonos de que permanezca lo más lleno posible a través de nuestro amor, atención y comprensión.
-¿Cuáles son las necesidades emocionales básicas que debemos considerar? Propongo seis necesidades fundamentales que son tan esenciales para el bienestar de un niño o adolescente como la comida o un techo. No son un lujo, sino pilares sobre los cuales se construye su salud emocional y desarrollo. Son: 1. Seguridad y Apego Seguro: la base de todo, la certeza de ser amado incondicionalmente. 2.Conexión y Pertenencia: sentirse parte de algo más grande, ser visto, escuchado y valorado.3. Autonomía y Competencia: sentir que son capaces de hacer cosas por sí mismos y tener cierto control sobre sus vidas. 4.Validación y Aceptación Emocional: sentir que sus emociones son reales, legítimas y aceptadas. 5.Límites Claros y Respetuosos: esta estructura brinda seguridad y protección. 6.Juego y Espontaneidad: la necesidad de alegría, diversión, creatividad y tiempo no estructurado.
-¿Qué cosas debemos recordar como padres para nuestra «Caja de Herramientas»? Al final del día, la paternidad no se trata de perfección, sino de presencia y conexión. Nuestra «Caja de Herramientas» debe incluir estos principios fundamentales: -Conectar antes que corregir: Siempre debemos asegurarnos de que nuestro hijo se sienta visto y entendido. Una vez que la conexión está establecida, es mucho más fácil abordar cualquier comportamiento que necesite corrección. -Ser un puerto seguro, no un mar tormentoso: Cuando tu hijo esté en medio de una crisis emocional, necesita tu calma, no de gritos y recriminaciones. –Escuchar el doble de lo que hablas: Especialmente con adolescentes. La curiosidad es tu mejor aliado. La escucha activa les comunica que sus pensamientos y sentimientos son importantes.
-¿Qué es lo más importante para los padres que buscan nutrir el corazón de sus hijos? El mensaje más importante es que no se trata de ser padres perfectos, porque eso no existe. La perfección es una meta inalcanzable que solo genera frustración y culpa. Se trata de ser padres presentes, conscientes y dispuestos a reparar. Cada pequeño acto de conexión, cada límite respetuoso, cada emoción validada, llena un poco más el vaso emocional de nuestros hijos. Y un vaso emocional lleno es el mejor regalo que podemos darles. Les proporciona la seguridad interna, la confianza en sí mismos y la resiliencia que necesitarán para enfrentar los desafíos de la vida, para explorar el mundo con curiosidad y para construir relaciones significativas. Es el fundamento sobre el cual pueden crecer y superarse, sabiendo que son amados, valorados y capaces.
El Hospital Británico releva de forma permanente los intereses y necesidades de sus socios y lleva adelante una política de prevención y educación en salud alineada con estos. Distintas iniciativas, como talleres y charlas, se suman así a la capacitación permanente de sus profesionales, que son quienes las lideran.