Siempre decimos que, cuando se trata de la salud, no hay preguntas tontas o demasiado básicas. Por eso, hoy nos proponemos ahondar en algo tan sencillo como el guardado del alimento para nuestro perro. ¿Es mejor dejarlo en su empaque? ¿O debemos preferir un contenedor plástico?
Los fabricantes recomiendan mantener el alimento dentro de su bolsa original, incluso si se guarda dentro de un recipiente hermético. El empaque está diseñado con materiales que protegen las croquetas de la luz, el oxígeno y la humedad, tres factores que deterioran la calidad de las grasas y vitaminas.
Además, conservar el envase facilita identificar el lote y la fecha de vencimiento.
Por otro lado, los contenedores plásticos o metálicos son útiles para evitar plagas y mantener el orden, pero deben limpiarse con frecuencia, ya que los residuos de grasa pueden volverse rancios y alterar el sabor o el olor del alimento. Si se decide usarlos, lo ideal es colocar dentro de ellos la bolsa original bien cerrada.
Guardar el alimento en un lugar seco, fresco y sin exposición solar directa es tan importante como el recipiente elegido.
Recordá que una buena conservación no solo mantiene el aroma y los nutrientes, sino que también protege la salud digestiva y general de la mascota.
