En los últimos años los consumidores se han involucrado activamente en educarse sobre los compuestos e ingredientes de sus productos de belleza. La nueva tendencia son los shampoos sin sal (o sin sulfatos) con múltiples beneficios para el cuidado del cabello.
La función básica del shampoo es mantener el cuero cabelludo y el cabello limpios y libres de impurezas. Además, dependiendo de su fórmula sirve para tratar alguna necesidad particular de cada cabello, y en este sentido, los ingredientes que lo componen son esenciales.
Elegir el shampoo correcto puede transformarse en un verdadero desafío. Si bien siempre se recomienda optar por uno específico para cada tipo de pelo, muchas veces el resultado no es el esperado. Los shampoos tradicionales que contienen sal y sulfatos no son perjudiciales para la salud, simplemente pueden resultar un poco agresivos para algunas personas. También pueden generar sensación de grasitud, resequedad, opacidad y frizz, o incluso causar cierta decoloración en cabellos con tratamiento de tintas.
Tanto la sal como los sulfatos son tipos de sales que cumplen funciones diferentes. El sulfato es un componente químico que puede encontrarse en productos como la pasta de dientes, los detergentes y los shampoos. En este último cumple la función de limpiar profundamente el cabello, removiendo por completo la grasitud y las impurezas acumuladas en el cuero cabelludo. La sal se utiliza para dar al shampoo espesor y consistencia, y su principal característica es que hace bastante espuma durante el lavado para dejar el pelo limpio. Sin embargo, en ese proceso de limpieza, también se barren los aceites naturales del cuero cabelludo, pudiendo provocar irritación y molestias.
Cabello hidratado…
Con el protagonismo que en el último tiempo han tomado los productos que contienen ingredientes naturales en su fórmula, los shampoos sin sal se convierten en una buena alternativa para limpiar el pelo de una forma menos agresiva, sin barrer por completo su grasitud natural. Su fórmula es más suave y protege el cuero cabelludo, por lo que son productos ideales para quienes tienen el pelo seco y rizado, teñido o con alisado permanente. El shampoo sin sal es poco recomendable para cabellos grasos, debido a que requieren fórmulas que los ayuden a limpiar profundamente las impurezas. Lo más importante a tener en cuenta a la hora de cambiar a una línea de productos libres de sal, es que debe hacerse en la totalidad de la rutina: shampoo, acondicionador y mascarilla.
Estas fórmulas son aptas para todo tipo de cabellos, sin importar si previamente han sido expuestos con tintas, queratinas, mascarillas, ampollas u otros tratamientos. Utilizar un shampoo libre de sal permite que la fibra capilar retenga la hidratación, lo que mejora notablemente la salud capilar. Los resultados positivos se hacen visibles en el corto plazo, logrando un cabello limpio, pero no reseco, que mantendrá en equilibrio perfecto la producción de aceites naturales necesarios para su buena salud, mientras limpia las impurezas del día a día.
Cabello libre de impurezas e hidratado
Los beneficios de cambiar de un shampoo tradicional a uno libre de sal o sulfatos son muchos. El principal es limpiar profundamente el cabello sin que ese proceso resulte tan agresivo para la barrera protectora de aceites naturales que hay en el cuero cabelludo. Esto permite que el cabello crezca más sano y fuerte, haciendo que sea más fácil desenredarlo y eliminando notoriamente el frizz. En caso se apliquen tintas con regularidad, también se notará una mayor duración del color. Otro de los beneficios por el que la mayoría de las personas eligen este producto por sobre los shampoos tradicionales, es porque reduce notablemente la irritación del cuero cabelludo.
Entre las múltiples ventajas de los shampoos sin sal destacan los siguientes beneficios:
- Contribuye a dejar el cabello disciplinado, suave y brillante.
- Prolonga la duración de la tintura por mucho más tiempo.
- Reduce la irritación del cuero cabelludo, haciendo que el pelo se mantenga más fuerte y revitalizado.
- Ayuda a reducir el frizz.
Asesoramiento L’Oréal.