Un sueño reparador puede ser la clave para un gran día. Y también para una buena salud. Por eso, todo aquello que pueda asumir a dormir bien es bienvenido, incluso desde aspectos como la alimentación. A continuación, cuatro alimentos que podés sumar a tu dieta si buscás mejorar la calidad de tu tiempo de dormir.
Y es que dormir bien no solo depende de la rutina, también de lo que comemos. Existen alimentos que, gracias a sus nutrientes, favorecen la producción de melatonina y serotonina, hormonas que regulan el sueño. Uno de ellos es la banana, rica en magnesio y triptófano, que ayudan a relajar los músculos y mejorar el descanso.
Otro aliado es la avena, fuente de carbohidratos complejos que estimulan la liberación de serotonina, además de contener melatonina natural.
Los lácteos, como la leche o el yogur, también son recomendados: aportan triptófano y calcio, mineral que interviene en la producción de melatonina.
Finalmente, las nueces ofrecen grasas saludables y triptófano, además de pequeñas cantidades de melatonina que pueden contribuir a conciliar el sueño.
Consumidos en porciones moderadas y dentro de una dieta equilibrada, estos alimentos pueden ser aliados naturales para mejorar la calidad del descanso. Sin embargo, no sustituyen hábitos esenciales como mantener horarios regulares, evitar el exceso de pantallas antes de dormir y crear un ambiente propicio para el reposo.