Los primeros días de vida es importante que los gatitos permanezcan con su madre o al menos hasta que se produzca el destete y puedan valerse por sí mismos. Sin embargo, no siempre ocurre así. En ocasiones, la gata rechaza a sus crías o no produce suficiente leche para todos. Aquí te compartimos algunas pautas para que cuides de estas pequeñas mascotas y de tu gata.
Alimentación de tu gata preñada
Las gatas embarazadas suelen perder peso mientras amamantan a sus gatitos. Por ello, para evitar que la gata pierda mucho peso deberías alimentarla más de lo normal en el último tercio de su embarazo.
Ten en cuenta que si alimentas demasiado a tu gata antes del último tercio del embarazo podría tener sobrepeso, dificultándole así el parto. Asimismo, deberías dejar que tu gata acceda libremente a la comida. Déjale el comedero lleno en todo momento y, a ser posible, ofrécele comida húmeda con más frecuencia.
Tu gata necesitará muchas proteínas para mantenerse saludable y proporcionarle alimento a sus gatitos. Sin embargo, si los gatitos se mueven en exceso o son ruidosos, podría ser una señal de que la madre no está consiguiendo las suficientes proteínas.
Dale a tu gata un espacio propio
Tu gata necesitará un lugar propio para sus gatitos, y probablemente comenzará a buscarlo mientras esté embarazada. Puedes ofrecerle un dormitorio libre, un armario sin usar o incluso una caja de plástico con mantas. Lo importante es que el espacio sea silencioso, seguro y libre de peligros.
Deja que tu gata mueva a los gatitos
En la naturaleza, las gatas mueven a sus gatitos con frecuencia como una forma de protegerlos de los depredadores. No te preocupes si tu gata quiere recoger a sus gatitos y trasladarlos a un lugar diferente (siempre que sea seguro y estén vigilados).
Pasa tiempo con los gatitos
Al principio, tu gata se mostrará muy protectora con los gatitos y es posible que no te deje acercarte a ellos.
Sin embargo, poco a poco podrás comenzar a tocarlos y jugar con ellos. Esto te ayudará a reforzar tu vínculo con los gatitos y con tu mascota.
Recuerda que ante cualquier duda debes recurrir a tu veterinario para que pueda asesorarte en este proceso, más si es la primera vez.
Fuente: Muy Interesante.