Por estos días tiene lugar la Semana Mundial del Corazón, una iniciativa que busca concientizar e informar sobre la importancia de cuidar nuestro motor vital: el corazón.
Ya sabemos que si se trata de salud, prevenir es mucho mejor que cuidar. Pero también sabemos que muchas veces la excusa para no apostar a la prevención es la falta de tiempo o iniciativa. Por eso, hoy queremos acercarles una serie de acciones que pueden aplicarse de forma sencilla y diaria en la vida cotidiana. Y que harán la diferencia.
1. Alimentación equilibrada: consumí una variedad de frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Limita la ingesta de alimentos procesados, azúcares y grasas saturadas.
2. Controlá tu presión arterial: realizá chequeos regulares y seguí las recomendaciones médicas. La hipertensión es un factor de riesgo importante para enfermedades cardíacas.
3. Hacé ejercicio regularmente: al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana ayudan a fortalecer el corazón y mantener un peso saludable.
4. No fumar: el tabaco daña tus arterias y aumenta el riesgo de enfermedades del corazón. Buscá apoyo para dejar este hábito.
5. Reducí el estrés: practicá técnicas de relajación como yoga o meditación. El estrés crónico puede dañar tu corazón con el tiempo.
6. Dormí lo suficiente: la falta de sueño puede aumentar la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Apuntá a 7-9 horas de sueño por noche.
7. Limitá el consumo de alcohol: si decidís beber, hacelo con moderación. El exceso de alcohol puede aumentar la presión arterial y dañar el corazón.
8. Evitá el exceso de sal: el sodio en exceso puede contribuir a la hipertensión. Leé las etiquetas de los alimentos y reducí la sal en tu dieta.
9. Hidratate correctamente: tomá suficiente agua para mantener una sangre más fluida y reducir el riesgo de coágulos.
10. Evitá el consumo excesivo de cafeína: en exceso, la cafeína puede aumentar la presión arterial. Consumí café y otras bebidas con moderación.