Cuando estamos de vacaciones el deseo sexual por lo general se ve bastante favorecido y pareciera que florece.
¿Por qué pasa esto?
Por la relajación, menos preocupaciones y sobre todo mas tiempo!
Más tiempo y espacio para dedicar al deseo, la intimidad y el erotismo.
Sumado a la novedad de un nuevo escenario que no es tu casa o el lugar donde habitualmente mantenes relaciones sexuales.
En definitiva, lo que demuestra es que el estrés es el gran enemigo del deseo sexual. Por lo que si queres disfrutar de manera plena de tu deseo, de tu erotismo, de tu sexualidad y el placer, lo más importante es, tratar de bajar ese nivel de estrés y ritmo de vida frenético que llevamos (y digo “tratar” porque se que es casi imposible pretender bajarlo al 100%).
¡Ojo! A veces tener vacaciones implica una mayor carga mental por tener a los hij@s en la misma habitación o mas gestión del hogar/ crianza. Y ya sabemos que la carga mental al deseo sexual no hace nada bien, en ese caso te invito a que pruebes buscar al menos un ratito a solas o con tu pareja para explorar y recuperar el deseo sexual.
Acordate que el deseo sexual no surge de abajo de las piedras, que es algo que se cultiva y se ejercita en el día a día.