El Desorden Obsesivo Compulsivo (DOC) se caracteriza por la preocupación excesiva por el orden, detalles y listas. A pesar de que suene muy parecido al TOC (Trastorno Obsesivo compulsivo) son dos trastornos diferentes.
«El TOC se caracteriza por los pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que producen temor o preocupación, y conductas repetitivas denominadas compulsiones, dirigidas a reducir la ansiedad. Hay obsesiones (ideas, pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que son experimentados como pensamientos que invaden la conciencia) y compulsiones que son conductas repetitivas, que se realizan según determinadas reglas de forma estereotipada, como por ejemplo lavarse las manos constantemente», explicó la psicóloga Lorena Zaifrani, integrante del Servicio de Neurología del Hospital Italiano de la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
«Sin embargo, a diferencia del TOC, el Desorden Obsesivo Compulsivo de la personalidad (DOC), se caracteriza por la preocupación excesiva por el orden, detalles y listas. Un perfeccionismo que interfiere con el término de las tareas. Mucha dificultad para delegar, a menos que «lo hagan a su manera». Los pacientes que sufren este trastorno tienen rigidez cognitiva y obstinación. Son extremadamente minuciosos y exactos en el cumplimiento de tareas. Además son inflexibles en los aspectos éticos y morales. Son personas con excesiva dedicación al trabajo, pero con grandes dificultades para relacionarse con sus compañeros y que no logran disfrutar del ocio. Las relaciones personales aparecen como secundarias a la productividad. Pueden presentar también avaricia e imposibilidad de deshacerse de objetos que no tienen valor ni utilidad», agrega la especialista.
«Los pacientes llegan a la consulta médica en su mayoría por problemas de memoria», explicó Golimstok y sumó: «Muchos pacientes con este problema son negadores de sus problemas porque suelen ser tercos y además están habitualmente orgullosos de ser como son, ya que piensan no hay otra alternativa y se creen imprescindibles porque ‘nadie puede hacer las cosas como ellos’. Por este motivo son difíciles para tratar y destinan mucho tiempo a recorrer consultorios de diversas especialidades debido a problemas psicosomáticos. Por eso realizan consultas por colon irritable, fibromialgia, cefaleas frecuentes, y en muchas ocasiones problemas cardiovasculares secundarios debido al gran estrés que padecen. Es muy común que se hagan ‘mala sangre’ por cuestiones que otras personas ven como superfluas y eso les daña su salud mental y física».
¿Pero cuáles son las causas que llevan a una persona a sufrir este desorden?
«El cerebro tiene dos hemisferios. En el caso de personas con DOC pareciera predominar el funcionamiento cognitivo del hemisferio izquierdo. Este hemisferio procesa la información de manera analítica, secuencial, desde una lógica lineal y binaria, aprende de la parte al todo, absorbe rápidamente detalles, hechos, reglas, va paso a paso, quiere entender los elementos uno por uno, dejando de lado el aspecto global. Piensa en palabras y no en imágenes, predominando el pensamiento científico. Es decir: analiza, cuenta, planifica y mide», explicó la psicóloga.
¿Cuál es el tratamiento para este desorden?
«Con los pacientes trabajamos en desarrollar y estimular habilidades del hemisferio derecho como la percepción global, la habilidad de síntesis y el procesamiento simultáneo. También todo lo relativo a lo intuitivo y creativo, ayudándolos a que procesen la información partiendo de un todo, puedan pensar en imágenes y aprendan a entender las metáforas, a imaginar y crear», dijo la psicóloga. Y el neurólogo agregó: «Si bien en algunos casos los medicamentos antidepresivos que aumentan serotonina a nivel cerebral pueden servir para paliar los síntomas de ansiedad, el mejor tratamiento es una psicoterapia dirigida especialmente al diagnóstico».
Fuente: Infobae.