Cada 26 de julio se conmemora el Día Mundial del Perro, una fecha que, tal como indicó este 2025 la Organización Mundial de la Salud (OMS), nos invita a tener presente que cuidar a nuestras mascotas también es quererlas.
Más allá de los mimos, los paseos y la buena alimentación, la salud de un perro depende en gran medida de la prevención. Por eso, tener sus controles veterinarios al día es fundamental: las visitas periódicas permiten detectar de manera temprana cualquier problema y asegurarse de que su crecimiento y desarrollo sean adecuados.
En ese sentido, el esquema de vacunación es clave para protegerlos contra enfermedades graves como la rabia, el parvovirus o el moquillo, que no solo ponen en riesgo su vida, sino que en algunos casos también pueden afectar a las personas. Cumplir con las vacunas básicas y los refuerzos anuales es un acto de responsabilidad y amor.
Así las cosas, celebrar y amar a los perros implica ir más allá de un día de caricias: significa comprometernos con su bienestar todos los días.
Aprovechemos esta fecha para revisar su cartilla sanitaria, agendar una consulta si hace falta y garantizar que vivan sanos, felices y acompañándonos por muchos años más.