La Diabetes Gestacional constituye una de las complicaciones médicas más frecuentes del embarazo y se asocia a resultados maternos y fetales adversos. Su prevalencia es variable pudiendo llegar a 35% en algunas regiones. En 2013, la OMS publicó los nuevos criterios de diagnóstico y tratamiento de la “Hiperglucemia detectada por primera vez en el embarazo”. Bajo este título se incluyen la Diabetes Gestacional y la Diabetes en el embarazo.
El tratamiento debe ser individualizado y dirigido por equipo multidisciplinario. El 70 a 85% de las pacientes logra un buen control metabólico con plan nutricional y actividad física adecuada. En aquellas en que no se lograse se iniciará tratamiento farmacológico. La insulina continúa siendo el tratamiento de primera línea.
Introducción
La Diabetes Mellitus (DM) forma parte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los problemas más importantes de Salud Pública a nivel mundial. En
América, se estimó que en el 2015 más de 70 millones de personas tienen DM tipo 2 y que el 50% de los adultos tienen sobrepeso u obesidad (importante factor de riesgo para DM).
La mitad de las personas con DM tipo 2 desconoce dicho diagnóstico, al cual se llega tardíamente y con graves complicaciones.
La Diabetes Gestacional (DG) constituye una de las complicaciones médicas más frecuentes del embarazo y se asocia a resultados maternos y neonatales adversos.
Las mujeres con este antecedente tienen riesgo aumentado de desarrollar DM tipo 2 en los años siguientes, y sus hijos mayor riesgo de obesidad y DM.
Epidemiología
La prevalencia de DG es variable y difícil de definir a nivel mundial. Las diferencias están dadas no solo por las distintas características de cada población, sino también por la utilización de diferentes criterios para el tamizaje y diagnóstico estimándose entre 1 a 35% de las embarazadas.
A nivel mundial 1 de cada 7 mujeres embarazadas puede presentar hiperglucemia y el 85% corresponde a DG.
Definición y criterios diagnósticos
Por años se entendía por DG cualquier grado de intolerancia a la glucosa con inicio o reconocimiento por primera vez en el embarazo. Esto facilitaba la estrategia para detección y clasificación de la DG, hasta que comenzaron a detectarse limitantes.
Con la epidemia de la obesidad aumentó la DM tipo 2en mujeres jóvenes, así como aumentó el número de embarazadas que desconocían dicho diagnóstico). En
2013 la OMS publica los nuevos criterios para la clasificación y diagnóstico de lo que denomina “hiperglucemia detectada por primera vez durante el embarazo” basado en
el estudio Hiperglucemia y Resultados Adversos en el Embarazo (HAPO). Bajo este título se encuentra la DG y la diabetes en el embarazo.
Los criterios para el diagnóstico se basan en el riesgo de ocurrencia de resultados adversos en el embarazo. Sin embargo, al haber un riesgo continuo de resultados
adversos al aumentar la glucemia, cualquier umbral diagnóstico es arbitrario. Al descender las cifras de diagnóstico se esperaba un aumento de la incidencia de DG.
Por esta razón, la OMS recomienda que el valor debiera basarse en la capacidad asistencial de cada país. Usar los criterios de tamizaje de IADPSG/OMS parece ser costo-eficaz, especialmente si se consideran los beneficios para la salud a largo plazo.
En base a esto, en 2014, el Ministerio de Salud Pública publicó las pautas a seguir en Uruguay.
Para conocer más: Tendencias Nº 49

