Se ha dado un paso más hacia el desarrollo de una prueba que pueda detectar la enfermedad de Parkinson en sus etapas iniciales.
Investigadores de la Universidad de Edimburgo en Escocia, desarrollaron una técnica para identificar una molécula asociada con el Parkinson en muestras del líquido cefalorraquídeo de los pacientes. En los experimentos, la técnica identificó de forma precisa a 19 de 20 muestras de pacientes de Parkinson, y además 3 muestras de personas en riesgo de la enfermedad, apuntaron los autores del estudio.
La técnica detecta una molécula de una proteína llamada alfa-sinucleína, que forma aglomeraciones pegajosas (llamadas cuerpos de Lewy) dentro de las células del cerebro de las personas con Parkinson y algunos tipos de demencia.
Los científicos también evaluaron la nueva técnica en 15 personas sanas para ver si había algún falso positivo. No los hubo, la nueva prueba no detectó enfermedad en ninguna de las personas sanas.
«Ya hemos usado esta técnica para desarrollar una prueba precisa para la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, otra afección neurodegenerativa. Esperamos que con un mayor refinamiento, nuestro método ayude a mejorar el diagnóstico de los pacientes de Parkinson», comentó en un comunicado de prensa de la Universidad de Edimburgo Alison Green, de la Unidad Nacional de Investigación y Vigilancia CJD de la Universidad.
«También nos interesa ver si podría usarse para identificar a las personas con Parkinson y demencia con cuerpos de Lewy en las etapas tempranas de esas enfermedades. Se podría dar a esas personas la oportunidad de participar en ensayos de nuevos medicamentos que podrían ralentizar, o parar, el avance de la enfermedad», planteó Green.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno crónico del movimiento. Se desconoce la causa y actualmente no hay cura. Casi un millón de personas de Estados Unidos viven con esta enfermedad, según la Parkinson’s Disease Foundation.
El nuevo estudio aparece en la edición del 29 de agosto de la revista Annals of Clinical and Translational Neurology.