Las alteraciones retinianas de la diabetes son una de las principales causas de ceguera en el mundo, especialmente en pacientes de entre 20 y 65 años, afirma el oftalmólogo Fernando De Santiago en su artículo para la revista Tendencias en Medicina.
En ese sentido, los avances en los métodos diagnósticos y tratamientos han significado un cambio importante para la práctica profesional diaria. “La detección y el tratamiento precoz de la diabetes y la enfermedad retinal tienen un rol primordial para que el incremento que se está constatando en la incidencia de la diabetes, no se transforme en una verdadera epidemia de retinopatías”, dice De Santiago.
Diagnóstico
– Angiografía de campo ampliado
“La angiografía de campo ampliado ha venido a cambiar radicalmente los diagnósticos. Ejemplo de esto es el hallazgo fuera de los campos del estudio ETDRS (Early treatment diabetic retinopathy study o tratamiento temprano de la retinopatía diabética) de las hoy llamadas lesiones predominantemente periféricas (LPP), estas se pueden encontrar hasta en un 41% de los casos y aumentan el riesgo de complicaciones”, explica De Santiago, y agrega: “También pueden aparecer en la zona periférica, zonas de no perfusión capilar que pueden conllevar rápidamente hacia una retinopatía agresiva”.
Estas lesiones pueden cambiar el inicio y la forma de tratamiento. Y ahí la importancia de las angiografías de campo ampliado, que pueden mostrar “áreas de no perfusión o lesiones específicas que de no ser diagnosticadas pueden retrasar en forma imperdonable el inicio del tratamiento”.
– Tomografía de coherencia óptica
“Las tomografías de coherencia óptica u OCT son un arma invalorable e insustituible para el seguimiento, especialmente del edema macular y su tratamiento”, dice De Santiago.
Y agrega que otra forma de estudiar el edema es con la tecnología de Angio-OCT.
Tratamiento de la retinopatía
El tratamiento con antiangiogénicos o corticoides intraoculares y el láser se mantienen como primera línea en el tratamiento, explica el especialista, y ahonda en cada uno de ellos.
– Antiangiogénicos y corticoides
Bevacizumab y aflibercept son los antiangiogénicos más utilizados. Y si el tratamiento antiangiogénico no fuera suficiente, se pueden utilizar los corticoides inyectados también en la cavidad vítrea.
– Láser micropulsado
El uso del láser micropulsado sirve para reforzar el tratamiento deledema. “Esta técnica sustituye largamente al láser de haz continuo en el tratamiento de la rejilla macular, ya que este produce un efecto mucho más destructivo que el micropulsado”, explica el especialista, y agrega que “este láser está especialmente diseñado para tratar las patologías dentro del área central de la retina especialmente la fóvea”.
FUENTE: Tendencias en Medicina (año XXIX, número 56) / Portal Salud

