Los estudios revelan que el positivismo es bueno para la salud cardíaca y los sentimientos negativos que ocurren a consecuencia de demasiado estrés pueden afectar el funcionamiento del organismo. El poder del pensamiento positivo es una de las mejores y generalmente olvidadas cosas que podemos hacer por nosotros mismos.
Cuando alguien sufre mucho estrés, disminuye el flujo sanguíneo al corazón. Es la adrenalina. Es la respuesta conocida de ‘lucha o huida’, en la que uno ve algo que lo pone en peligro y decide luchar o huir como loco hasta alejarse.
En el mundo de hoy, inmediato y siempre ocupado, el estrés parece no tener fin y atrapa a la gente en un estado constante de negatividad. Sin embargo, ser más optimista y reducir el estrés pueden disminuir el riesgo de enfermedades relacionadas con el corazón.
¿Cómo? Es muy simple. Antes de irse a dormir o al despertarse, piense en tres cosas que sean gratas para usted.
“A su hijo le fue bien en la escuela, se encontró con un viejo amigo de la secundaria, jugó estupendamente al golf y embocó en el hoyo o alguna otra cosa similar. Practicar a ser optimista durante 5 años mostró en 7000 pacientes una reducción en el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte” según un estudio.
Se ha comprobado además que pensar en estas cosas agradables en algún momento del día ayuda.
Mayo Clinic / Farmanuario.
