¿Sabés lo que son las vibrisas? Quizás no conozcas esa palabra, pero… ¿sí conocés los bigotes de tu gato? ¡Se trata precisamente de eso! Los bigotes de los gatos, llamados vibrisas, son pelos largos, rígidos y muy sensibles que cumplen funciones esenciales para su orientación y supervivencia.
Estos bigotes no son simples “adornos”: en la base de cada vibrisa hay numerosos receptores nerviosos que detectan cambios mínimos en el aire, lo que les permite calcular distancias, identificar obstáculos y moverse con precisión incluso en la oscuridad. También ayudan a medir si pueden pasar por espacios estrechos y a interpretar el entorno cercano.
Además, las vibrisas transmiten información sobre el estado emocional del gato: si están hacia adelante, indican interés o curiosidad; si se pegan hacia atrás, pueden señalar miedo o incomodidad.
Con todo, es importante cuidar estos bigotes, lo que implica no cortarlos ni arrancarlos, ya que su pérdida temporal puede desorientar al animal. Tampoco conviene manipularlos en exceso, porque son muy sensibles y pueden causar molestia.