María José Soler es psicóloga orientada a la Psicología Positiva, una corriente que además ella misma trabaja y promueve en la fundación que dirige : Jóvenes Fuertes.
Conversamos con ella sobre esta nueva rama de la psicología enfocada a la búsqueda de la madurez emocional, el autoconocimiento y otros tantos términos tan importantes a tener en cuenta cuando nos encontramos tras el ansiado bienestar general.
Maria José, ¿nos contás de qué trata esta corriente?
La psicología positiva es una rama nueva que surge en el año 2000 y pone el enfoque en la prevención y potenciación de los recursos personales para alcanzar el bienestar. Es un enfoque centrado en la salud, el énfasis está puesto en lograr que las personas se conecten con sus fortalezas y recursos más que con sus debilidades y trastornos, y es por esto que es una rama trans profesional, es decir que puede aplicar un maestro, un padre de familia. Es un aporte centrado en cómo hacer que las personas identifiquen caminos de felicidad y bienestar y no solo trabajar en aquello que fue traumático y cómo sanarlo.
¿Por qué elegiste esta corriente?
Me enamoré haciendo mi doctorado. Mi tema era estudiar la virtud de la fortaleza en los jóvenes, centrado en su capacidad de enfrentamiento y tolerancia a la frustración y a los obstáculos, características que los millennials tienen disminuidas. Así fue que encontré que la psicología después de muchas décadas había vuelto a poner el foco en el bienestar y noté que se podía aplicar en diferentes situaciones: en el aula, para poder desarrollar competencias socioemocionales, en la familia, en los grupos de trabajo.
Esto no implica que un paciente no trabaje lo sufrido de la existencia humana, la psicología positiva es una mirada complementaria pero no excluyente.
¿La pandemia llevó a muchos a «revisarse» un poco más?
Generó una búsqueda de bienestar que compensara todas las agresiones que sufrimos por el encierro, por la pérdida de contacto con nuestros seres queridos y el dolor causado por las muertes. Las consecuencias emocionales han sido enormes y están llevando a una
revisión sobre la salud mental, la ansiedad etc. Es así que la psicología positiva juega entonces un rol clave en la prevención de trastornos de salud mental, otorgando herramientas y recursos de personalidad para que las personas podamos situarnos en la vida y hacernos cargo de vivir con hábitos saludables. Estamos frente al desafío de cómo vivir así. Esta corriente lo que hace es darnos caminos, vías hacia ese bienestar que es más que la felicidad , porque la felicidad es algo más liviano, tiene que ver con el componente de lo placentero ,que es muy importante pero no el único. El bienestar es más integral, implica sentirse bien con el proyecto de vida, una vida donde siento que aporto, con propósito,vínculos íntimos cercanos, de sostén.
Has hablado en varias oportunidades de la madurez emocional, ¿qué implica este concepto?
Se puede decir que la madurez humana tiene algunos indicadores y uno es el autoconocimiento. La posibilidad de tener vida interior, que nos habla de quien soy, para qué vivo, qué quiero. Las personas maduras tienen niveles de flexibilidad que les permiten ser más adaptables a las diferentes circunstancias de la vida. Los que no la tienen están más limitados a la resiliencia.
¿Cómo se alcanza?
Lleva un proceso de desarrollo interior sobre mi historia familiar, mandatos, de manera de reconocer las creencias que subyacen a mis emociones. Cómo pienso: ¿puedo? o estoy desvalida? Ya sea con familia, amigos, jefes. Siempre implica un nivel de autorregulación, y debe ir acompañada de un sentido y propósito, una mirada trascendente, de algo más grande que nosotros. Quien es maduro emocionalmente conoce sus fortalezas y debilidades pero en ese proceso puede ser que nos tranquemos, conozcamos nuestras sombras, debilidades.
¿Qué tanto afectan nuestras emociones al cuerpo y la salud en general?
Las emociones son una fuente de información y energías fundamentales para todo ser humano. Toda emoción va de la mano de una necesidad y cuando están satisfechas las emociones son placenteras, pero detrás de una displacentera subyace una necesidad insatisfecha. Es difícil de interpretar. Por eso saber escuchar nuestras emociones , esas que buscan respuestas, acciones, posturas , es clave para saber qué nivel de cociente emocional tenemos. Si una persona no logra escuchar y entender, estas emociones serán desplazadas al cuerpo y serán una fuente de posibles enfermedades futuras, por eso han explotados tantas enfermedades autoinmunes en los últimos años. Cada emoción repercute en el cuerpo. Poder escuchar mis emociones y ponerle nombre es un desafío para cada persona.
Estas el frente de la fundación Jóvenes Fuertes, contanos un poco qué es y de qué trata
Es una asociación sin fines de lucro en el que un conjunto de personas capacitadas en psicología positiva aplicada a la educación buscamos generar talleres para que adolescentes y jóvenes descubran maneras de reconocer sus fortalezas y aplicarlas a un proyecto de vida que favorezca su bienestar.
Hoy estamos en un montón de colegios de contexto crítico pero también en grupos y talleres para padres. En estos talleres se trabajan situaciones de la vida cotidiana, temas como bullying, redes sociales , presiones sociales, consumo de sustancias . Saber abordarlas desde los aportes de la psicología positiva en cuanto poder reconocer qué fortaleza tiene que crecer para poder manejar satisfactoriamente estas situaciones que la vida nos pone en el camino. Trabajamos también en talleres con docentes para que apliquen esto en el aula, un ámbito tan importante.
¿Hay anteproyecto de ley para que las competencias socio emocionales formen parte de los planes educativos?
Desde el año pasado se conformó un grupo de actores sociales que trabajamos en el tema de estas competencias en el aula. Hay un anteproyecto en el Parlamento en comisión de cultura para que todo lo que es inteligencia emocional forme parte de la malla curricular desde preescolar hasta el último año de liceo. Que todo uruguayo tenga en el aula un espacio de crecimiento personal no solo en lo académico sino en aspectos de su personalidad, claves para su felicidad futura. Estamos muy entusiasmados con este anteproyecto, porque también está que los estudiantes de magisterio y profesorado reciban capacitaciones para llevar adelante esto.
