Etiquetar los alimentos y bebidas con la cantidad de ejercicio que sería necesario para quemar su contenido de calorías podría ser una forma más eficaz de alentar a las personas a elegir alimentos más saludables, señala un estudio.
Un análisis de los datos del estudio “Effects of physical activity calorie equivalent food labelling to reduce food selection and consumption: systematic review and meta-analysis of randomised controlled studies”, publicado en Journal of Epidemiology & Community Health, demostró que este tipo de etiquetado condujo a las personas a seleccionar significativamente menos calorías en relación con el etiquetado de productos de comparación.
Esto no quiere decir no comer, pero saber lo que se necesita caminar o correr para consumir todas las calorías presentes en el alimento que han elegido sin duda podría alentar a seleccionar productos alimenticios más saludables.
La industria alimentaria previamente introdujo el etiquetado nutricional para ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas. Sin embargo, cerca de dos tercios de la población de Reino Unido tienen sobrepeso u obesidad, y los datos han indicado que el etiquetado con la equivalencia de calorías a actividad física podría ayudar a afrontar el problema.
La recomendación fue planteada por la Royal Society for Public Health, que declaró que había datos indicativos de que 53% de las personas modificaría su conducta después de ver el etiquetado con la equivalencia de calorías a actividad física en el frente del envase.
Investigadores analizaron estudios aleatorizados
Los investigadores quisieron explorar la fuerza probatoria de que vincular las calorías con el consumo de energía podría modificar los hábitos alimentarios de las personas y ayudar a reducir los niveles de obesidad.
Para llegar a sus conclusiones llevaron a cabo un análisis sistemático de 14 estudios aleatorizados controlados, así como estudios experimentales.
El estudio demostró que cuando se incluía el etiquetado con la equivalencia de calorías a actividad física en alimentos, bebidas y menús, los consumidores seleccionaban productos con 64,9 menos calorías por comida, en comparación con otros tipos de etiquetado de alimento, o ningún etiquetado en absoluto.
El etiquetado con la equivalencia de calorías a actividad física también se asoció a un consumo de 80 a 100 calorías menos que ningún etiquetado de alimento u otros tipos de etiquetado, reveló la investigación.
Se necesita investigación futura
Los investigadores advirtieron que el número de estudios incluidos era pequeño, y que el diseño de cada uno era muy variable.
Sería entonces necesario realizar más estudios de la vida real, en ocasiones de consumo real de alimentos.
Medscape/ Farmanuario.

