Si estás planeando un embarazo, el ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es esencial para el desarrollo celular y la formación del ADN. Y aunque te lo indicarán como forma de suplemento, también podés sumar algunas formas de obtenerlo de forma natural a través de la alimentación.
Las verduras de hoja verde son una de las fuentes más ricas: espinacas, acelgas, lechuga romana y brócoli aportan cantidades significativas.
También las legumbres, como lentejas, garbanzos y porotos son excelentes opciones. En la misma línea, las frutas cítricas como la naranja, el limón y el pomelo también contienen ácido fólico en niveles apreciables.
Otros alimentos que lo incluyen son la palta, los espárragos, el choclo y los frutos secos, especialmente las nueces.
Incorporar cereales integrales, especialmente aquellos fortificados, también puede aumentar su ingesta natural.
Para aprovechar al máximo esta vitamina, se recomienda consumir estos alimentos frescos o con cocciones suaves, ya que el ácido fólico es sensible al calor.