Por estos días se conmemora una semana dedicada a la prevención de las infecciones de transmisión sexual (ITS), enfermedades que se propagan principalmente a través del contacto sexual sin protección: vaginal, anal u oral. A continuación, nos proponemos ahondar en las principales ITS y también en varias claves para prevenirlas.
Entre las ITS más conocidas se encuentran el VIH, la sífilis, la gonorrea, la clamidia, el herpes genital y el virus del papiloma humano (VPH). Sin embargo, existen muchas más, algunas causadas por bacterias, virus o parásitos.
Ante todo, es importante tener presente que muchas ITS pueden no presentar síntomas al principio, lo que favorece su propagación y dificulta el diagnóstico temprano. Por lo tanto, cualquier cuestión que se note diferente a lo habitual, es un aspecto a estar atentos, monitorear y seguir de cerca su evolución.
Para prevenirlas, el uso correcto y constante del preservativo es fundamental, ya que reduce significativamente el riesgo de contagio, aunque no lo elimina por completo (por ejemplo, en el caso del VPH o el herpes, que pueden transmitirse por contacto piel con piel).
También es clave realizarse chequeos médicos periódicos, especialmente si se tienen distintas parejas sexuales, y dialogar abierta y responsablemente con ellas sobre salud sexual.
La vacunación, como la del VPH y la hepatitis B, es otra herramienta preventiva muy eficaz.