La atención médica recibida siempre por el mismo profesional se ha asociado con una mayor satisfacción del paciente, promoción de la salud, cumplimiento de los consejos médicos y un menor uso de los servicios hospitalarios.
Más allá de estos beneficios, un estudio reciente realizado en Gran Bretaña ha concluido que ser atendido por el mismo médico podría ser un «factor protector frente a la muerte».
Esta primera revisión sistemática (Pereira Gray DJ, et al. BMJ Open 2018;8:e021161. doi:10.1136/bmjopen-2017-021161) revela que ser atendido por el mismo médico a lo largo del tiempo se asocia con menores tasas de mortalidad.
Esta conclusión es válida tanto para los médicos de Familia como para los especialistas.
Señalan los investigadores del Hospital St Leonard’s Practice en Exeter y la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter (Gran Bretaña), que durante los últimos 200 años, los avances médicos han sido principalmente técnicos e impersonales, lo que ha reducido el lado humano de la medicina.
«Esta revisión sistemática revela que, a pesar de los numerosos avances técnicos, la continuidad de la atención es una característica importante de la práctica médica».
La importancia del lado humano
En los últimos tiempos, «se da más importancia a las nuevas tecnologías que se desarrollan para la cura de enfermedades pero, en este estudio, queremos poner de manifiesto la importancia del lado humano de la medicina», ha señalado Denis Pereira Gray, primer autor de la investigación.
En este sentido, el profesor Philip Evans, de la Universidad de Exeter, señala que la continuidad de la atención se produce cuando un paciente y un médico se ven mutuamente y, por tanto, se conocen.
«Esto mejora la comunicación, la satisfacción del paciente, el cumplimiento de los consejos médicos y un menor uso de servicios hospitalarios».
Redacción Médica / Farmanuario.