En una nueva investigación, personas con obesidad mostraron percepciones iniciales de satisfacción con el alimento significativamente más intensas, mientras que la reducción gradual de la satisfacción que es característica de un mayor consumo, en este caso, de chocolate, ocurrió con más lentitud, en comparación con lo observado en personas con peso normal o sobrepeso. Este hallazgo fue encontrado en una investigación y publicado el 30 de Julio en el Journal of theAcademy of Nutrition and Dietetics.
El estudio aleatorizado incluyó 290 adultos. A los participantes se les proporcionaron muestras de chocolate un trozo a la vez, y se les pidió que calificaran sus percepciones del chocolate en una escala de 1 a 10.
No hubo limitaciones en la cantidad que los participantes podían consumir. Para facilitar la evaluación de cómo las percepciones cambiaban con el mayor consumo, se pidió a los participantes que ingirieran la cantidad que les fuera posible sin sentirse incómodos.
La disminución del sabor percibido que ocurre en relación con la cantidad consumida, un efecto conocido como saciedad sensorial específica, fue casi 2,0 puntos por muestra en general, pero fue significativamente más gradual en participantes con obesidad que en quienes no la tenían.
La disminución más lenta en la percepción gustativa podría dar lugar a un aumento en el consumo de alimentos.
Los hallazgos indican que los participantes con obesidad necesitaban consumir mayor cantidad de chocolate que aquellos sin obesidad, para experimentar una disminución similar en las percepciones gustativas.
En futuras investigaciones se debería intentar determinar si las diferencias en las percepciones gustativas son una causa de obesidad, o si la obesidad conduce a niveles más altos de sabor marginal del alimento.
Medscape / Tendencias en Medicina.

