¿Sabías que cerca del 2,5% de las personas que tuvieron Covid-19 continúan con tos incluso un año después de haber cursado la enfermedad?
Y aunque también es un síntoma común de la infección, para muchas personas se ha constituido como un malestar que persiste durante días o semanas post-enfermedad.
Pero, ¿por qué esa tos no se va e insiste en quedarse? A continuación, repasamos algunas de las posibles razones recogidas por BCC Mundo.
1). “Si las vías respiratorias superiores (fisuras nasales y senos paranasales) permanecen inflamadas, el líquido producido gotea por la parte posterior de la garganta provocando un ‘goteo posnasal’. Esto le hace sentir la necesidad de «aclarar la garganta», tragar y/o toser”.
2). “Si los pulmones y las vías respiratorias inferiores están afectados, la tos es la manera que tiene el cuerpo de tratar de eliminar el líquido y la hinchazón que detecta allí. A veces no hay mucho líquido (por lo que la tos es ‘seca’), pero la inflamación del tejido pulmonar aún provoca tos”.
3). “Las vías neurales pueden estar donde acecha la inflamación. Esto significa que el sistema nervioso está involucrado, ya sea centralmente (el cerebro) y/o periférico (nervios), y la tos no proviene principalmente de los propios tejidos respiratorios”.
4). “Una causa menos común, pero más grave puede ser que el tejido pulmonar se cicatrice a causa de la inflamación, una afección denominada ‘enfermedad pulmonar intersticial’. Esto debe ser diagnosticado y manejado por especialistas respiratorios”.
Con estas posibles razones a la vista, es importante tener claro cuándo se debe consultar al médico ante la persistencia de tos. Porque por más que asociemos la tos a una consecuencia de haber tenido Covid-19, debajo puede haber otra razón.
En ese sentido, por ejemplo, podemos pensar en la existencia de una infección bacteriana secundaria. Eso incluiría otros síntomas, como ser: un cambio en el tipo de tos; cambio en el esputo/flema (aumento del volumen, presencia de sangre): aparición de fiebre, dolor de pecho, palpitaciones o falta de aire.
Fuente: BBC Mundo / Portal Salud
