Un grupo de investigadores españoles realizó una revisión de la literatura para determinar la asociación entre la administración de vacunas contra el rotavirus y la invaginación intestinal (IVI).
Se realizó una revisión sistemática y dos metanálisis, de estudios de casos y controles y cohortes. Los datos procedentes de estudios de cohortes revelaron un mayor riesgo asociado de IVI en los primeros 7 días tras la primera dosis y después de recibir todas las dosis de la vacuna contra RV. Los datos de los estudios de casos y controles mostraron también un mayor riesgo de IVI tras la primera y tras todas las dosis.
En global, en el metanálisis de los estudios de cohortes, (n = 4 506 265 de primeras dosis) existe un riesgo incrementado de IVI tanto tras la primera dosis (RR: 3,71; intervalo de confianza del 95% (IC 95): 1,08 a 12,69; p = 0,04) como después de cualquier dosis (RR: 3,47; IC 95: 1,23 a 9,78; p = 0,02). Los resultados son mucho más definidos para la vacuna inicial tetravalente ya retirada (RR: 22,70; IC 95: 14,40 a 35,78; p < 0,001), que para las actuales penta y monovalentes (mayor dispersión de resultados). En el global de los estudios de casos y controles (n = 9643 niños), tras la primera dosis también existe una mayor probabilidad de IVI (OR: 8,45; IC 95: 4,08 a 17,50; p < 0,001), así como tras cada una de las dosis (OR: 1,59; IC 95: 1,11 a 2,27; p = 0,01). La heterogeneidad de los estudios fue elevada para los estudios de cohortes y de moderada a baja en los de casos y controles.
El estudio concluye que los resultados de los metanálisis sugieren una clara relación entre las vacunas frente a RV y la IVI, principalmente tras la primera dosis de vacuna.
Sin embargo, en el caso de la revisión sistemática, cuando los estudios incluyen la vacuna retirada (RRV-TV) tienen un alto RR (22,70; IC 95: 14,8 a 35,7) y pesan más en el conjunto de los datos que los que incluyen las vacunas RV1 y RV5. Se excluye un estudio que también podría influir en los resultados, por incluir solo los eventos declarados al Vaccine Adverse Events Reporting System (VAERS), en el que se estima un exceso de riesgo en el peor de los casos de 1,36 IVI por cada 100 000 vacunaciones con RV5. Esto supondría 55 casos anuales más de IVI en todo EE. UU., frente a una reducción de aproximadamente 40 000 ingresos por diarrea que logra la vacunación.
Ambas vacunas, RV1 y RV5, son efectivas en los primeros dos años de vida. RV1 redujo los casos graves de diarrea por rotavirus en más del 80% en países de baja mortalidad, y entre un 40 y 57% en países de alta mortalidad. Con la aplicación de RV5, los casos graves de diarrea por todas las causas se redujeron entre un 73 y un 96% en los países de baja mortalidad, y un 15% en países de alta mortalidad. La revisión Cochrane de Soares-Weiser señala 58 casos de IVI que se detectaron en 97 246 niños después de la vacunación RV1, y 34 casos en 81 459 niños después de la vacuna RV5. Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas entre los niños que recibieron RV1 o RV5 y placebo en el número de eventos adversos graves e IVI en particular.
Aplicabilidad en la práctica clínica: las más recientes vacunas de rotavirus (RV1 y RV5) son una herramienta efectiva sobre todo en el primer año para prevenir la diarrea por rotavirus. Existe un riesgo aumentado de IVI tras las primeras dosis que debe ser informado a los pacientes, pero es muy inferior al de la vacuna original RRV-TV, lo que parece inclinar la balanza beneficio-riesgo a favor de la vacunación.
Fuente: Evidencias en Pediatría.

