Las personas cada vez son consumidores más conscientes. No solo de las cosas que compran, como ropa, autos o artefactos para el hogar. También exigen alimentos cuidados desde su producción, garantías de que son buenos para su organismo. Pero también para el planeta.
Por eso, un estudio de la Universidad de California se propuso ahondar en el impacto ambiental de los alimentos que consumimos a diario. ¿Cómo? Analizando las emisiones y otros procesos que implican sus procesos de producción, cosecha, transporte y procesamiento.
Según recoge el sitio Muy Interesante, “el análisis de más de 57.000 productos alimenticios que consumimos a diario reveló que la carne de res y la de cordero son las que más afectan al medio ambiente, con impactos que superan con creces los de otros productos en el extremo superior de la escala de impacto ambiental, como el pollo, el pescado y los mariscos, o las nueces”.
Pero, entonces, ¿qué alimentos tienen un menor impacto en el ambiente? Según recoge el sitio, “los alimentos de origen vegetal como el arroz o los panes sin levadura, así como las bebidas procesadas como las gaseosas o las bebidas energéticas, se clasificaron con el nivel de impacto más bajo entre los productos alimenticios que se evaluaron en este estudio”.
En ese sentido, los investigadores señalan que “las dietas con alimentos con menos procesados, en general, tienden a ser menos dañinas para el medio ambiente: de ahí que productos lácteos o granos altamente procesados se encuentren en el extremo opuesto” a los primeros mencionados.
Este tipo de estudios fomentan el debate sobre si los alimentos deberían llevar o no etiquetas que indiquen su impacto ambiental. Porque eso, al fin y al cabo, podría incidir también en la elección de consumidores cada vez más conscientes.
Fuente: Muy Interesante / Portal Salud