Todas las personas que acaban de incorporar un perro nuevo a la familia tienen una misión: educarlo. Que haga sus necesidades fuera de casa: los perros de 2-3 meses, tienen la necesidad de eliminar un gran número de veces al día. Por lo que, si un cachorro acaba de llegar a tu hogar, tienes por delante todo un reto que implica horas de vigilancia. Además que obedezca y que no tenga comportamientos agresivos: a nadie le agrada tener un perro que ladra constantemente al resto de perros o personas que pasan por la calle.
Para esto, realizar un pequeño curso de iniciación a la convivencia y conocimiento de la especie, que te permita anticiparte a los problemas que, si o si, tendrás que enfrentar; es la mejor acción que podés tomar para empezar bien la educación de tu cachorro.
Errores comunes cuando enseñas a tu perro a hacer sus necesidades donde corresponde
Retarlo cuando no lo hace en el lugar indicado: tan solo conseguirás que tu cachorro asocie ese lugar con algo malo o con un momento desagradable y negativo para él. La reacción que tendrá desde ese momento será evitar acercarse.
Si le gritás un no rotundo a la distancia cada vez que ves cómo se agacha para hacerlo en el suelo de tu casa, o encuentras un pis fuera de su sitio, tu perro lo único que va a entender es, que la presencia de excrementos solo trae problemas contigo. Con esta idea optará, o bien por esconderse de tu vista cada vez que tenga ganas comerá sus deposiciones inmediatamente para evitar tu enfado.
Errores comunes cuando querés conseguir que tu perro te obedezca
Soltar sin seguridad: existen infinidad de estímulos en la vía pública. Soltar a tu perro sin haber probado en zonas tranquilas de forma progresiva y observar cómo reacciona en diferentes situaciones, puede salirte muy caro. Suelta siempre con seguridad y conocimiento.
Atarlo siempre que viene para volver a casa: los perros quieren divertirse, lo que es una gran herramienta para entrenarlos ya que darle el acceso a esta libertad sirve como refuerzo. Sin embargo, si solo lo llamas para atarlo y volver a casa, estarás castigando sin darte cuenta la conducta de venir y dejará de venir.
Errores comunes cuando querés evitar la agresividad en tu perro
Acercarlo a todo perro que ve: las ansias de los nuevos propietarios de socializar a sus cachorros, así como de satisfacer las ganas de su perro de saludar a todo perro que ve, son un error. Por un lado, pueden incomodar al perro que recibe la visita y hacerlo reaccionar mal.
Pero, además, tu perro aprenderá a tirar de la correa para llegar donde quiere y no será capaz de aceptar la frustración. Esto es tolerar que no siempre se puede obtener lo que se quiere.
Darle de comer siempre después de nosotros: la falsa idea que el líder de la manada come el primero, tan solo hará que tu perro, con más hambre, no deje de pedir y robar comida de tu mesa.
