Hoy les proponemos hablar de los marcadores tumorales y ponerlos bajo la lupa. Se trata de sustancias producidas por algunas células del cuerpo, incluidas las cancerígenas, que pueden detectarse en sangre, orina u otros fluidos. Su presencia o aumento en los niveles no significa necesariamente que exista un cáncer, pero sí puede orientar al médico en el diagnóstico, seguimiento y control de la enfermedad.
Entre los más conocidos se encuentran el PSA para próstata, el CA 125 para ovario o el CEA, que puede elevarse en tumores de colon, entre otros.
Como decíamos, la medición de marcadores tumorales se realiza generalmente a través de un análisis de sangre. El laboratorio determina la concentración de la sustancia específica y compara los valores obtenidos con los rangos considerados normales. Un resultado elevado puede deberse a diversas causas, incluso benignas, por lo que nunca debe interpretarse de forma aislada.
Así las cosas, su principal utilidad está en el seguimiento: ayudan a evaluar la respuesta a un tratamiento, detectar recaídas o monitorear la evolución de un paciente ya diagnosticado.