El tratamiento dependerá de la causa subyacente. Destacaremos aspectos terapéuticos relacionados a la anemia inflamatoria y a la anemia inexplicable. El resto de las etiologías mantienen similares pautas terapéuticas a los no AM.
Tratamiento de la anemia inflamatoria e inexplicable
Como primera medida se recomienda el tratamiento de la enfermedad crónica subyacente, no siendo siempre satisfactorio. Dos pequeños trabajos intervencionistas han comunicado un aumento de la Hg de aproximadamente 3 g/dL tras la administración de eritropoyetina en pacientes AM con anemia inflamatoria de causa distinta al cáncer.
Respecto a la anemia inexplicable, por definición, los pacientes no tienen una anemia bien caracterizada explicable por una única causa. No se han diseñado estuduios para evaluar la eficacia de la EPO específicamente para este grupo de pacientes. A la fecha, por tanto, no se encuentra definido el tratamiento de este subgrupo de pacientes. La terapia tranfusional a la espera de tratamientos específicos para la anemia inexplicable y el SMD, sigue siendo una herramienta terapéutica importante cuando está indicada. Debe evitarse como herramienta terapéutica a largo plazo debido a sus efectos secundarios.
Impacto de la anemia en el AM
Anemia e impacto funcional
La existencia de anemia se asocia a menor resistencia física y mayor riesgo de discapacidad en los AM siendo uno de los objetivos fundamentales en este grupo etario: mantener o mejorar la función. Se ha demostrado asimismo que la anemia multiplica por 3 el riesgo de padecer una caída y que ésta suele ser más grave.
Anemia y alteraciones cognitivas
Un estudio transversal reciente evaluó la relación entre anemia leve en una cohorte de 364 mujeres de entre 70-80 años con un Minimental Test de Folstein (MMSE) mayor a 24 y observó que las pacientes anémicas tenían un riesgo 4 veces mayor de obtener peores puntuaciones. Otro estudio observó que aquellos pacientes anémicos al inicio del seguimiento tenían un deterioro cognitivo mayor a los 4 años evaluado por escala de Pfeiffer. Por otro lado, se ha constatado que la anemia es un factor predisponente para el desarrollo de síndrome confusional agudo en los pacientes hospitalizados y que su corrección contribuye a la normalización de las alteraciones cognitivas.
Anemia y mortalidad
Distintos estudios han demostrado que la anemia es un factor predictivo de mortalidad a mediano y largo plazo en el adulto mayor. Un estudio realizado en 5.888 pacientes mayores a 65 años procedentes de la comunidad, con un período de seguimiento de 11 años, observó que la mortalidad global y de origen cardiovascular fue de forma estadísticamente significativa mayor en aquellos a quienes de acuerdo con los criterios diagnósticos de la OMS se les había diagnosticado anemia, respecto a los no anémicos.
La anemia es común en los adultos mayores y es un factor de riesgo independiente para aumento de la morbimortalidad. Una aproximación diagnóstica etiológica oportuna permitirá realizar intervenciones terapéuticas dirigidas a la corrección de la anemia y al tratamiento de la causa subyacente.
Para ver el artículo completo click aquí.
Tendencias en Medicina