Llegó la época de volver a preparar las meriendas para la escuela. Y hacerlo de formas saludables y divertidas es clave para que los niños tengan energía y se alimenten bien.
Una buena merienda debe ser equilibrada, combinando proteínas, carbohidratos y grasas saludables para mantenerlos activos y concentrados.
Algunas opciones nutritivas incluyen frutas frescas cortadas en formas divertidas, yogur natural con granola y miel, o bocadillos de queso y galletas integrales.
También se pueden preparar sánguches con pan integral, palta y pollo, o hummus con bastones de zanahoria y pepino.
Para los amantes de lo dulce, los muffins caseros de avena y banana son una excelente alternativa sin exceso de azúcar.
Para hacer la merienda más atractiva, se pueden usar recipientes de colores, moldes divertidos o incluir una pequeña nota con un mensaje motivador. Además, involucrar a los niños en la preparación fomenta su interés por una alimentación saludable.
Evitar los productos ultraprocesados y las bebidas azucaradas es fundamental para cuidar su bienestar.