La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una actualización de sus guías de manejo de la diabetes 1 y 2, buscando centrarse en las opciones de tratamiento en regiones de menores ingresos.
Las pautas incluyen recomendaciones para la intensificación de tratamiento post-metformina en diabetes tipo 2 y el uso de insulinas (humanas o análogas) en diabetes tipo 1 y 2, teniendo en cuenta el coste de los medicamentos.
La nueva guía, publicada en Annals of Internal Medicine, da estas cinco recomendaciones clave:
1. Administrar sulfonilurea a pacientes con diabetes tipo 2 que no logre ncontrol glucémico con metformina sola, o que tengan contraindicaciones para la metformina.
2. Introducir el tratamiento con insulina humana a pacientes con diabetes tipo 2 que no logran el control glucémico con metformina o una sulfonilurea.
3. Si la insulina no es adecuada, se puede agregar un inhibidor de dipeptidil peptidasa-4, un inhibidor de cotransportador de glucosa tipo 2 o una tiazolidinediona.
4. Usar insulina humana para controlar la glucemia en adultoscon diabetes tipo 1, y también en adultos con diabetes tipo 2 para los que esté indicada insulina.
5. Considerar los análogos de insulina de acción prolongada para controlar la glucemia en adultos con diabetes tipo 1 o tipo 2 que tienen hipoglucemia grave frecuente al utilizar insulina humana.
Editorial del Colegio Americano de Médicos
Al texto le acompaña un editorial, firmado por Linda L. Humphrey y colaboradores en representación del Comité de Atención de Alto Valor del Colegio Americano de Médicos, que señalan las diferencias entre las recomendaciones de la OMS y las del Colegio.
“El Colegio Americano de Médicos recomienda que médicos y pacientes analicen los beneficios, los efectos adversos y los costes, al elegir entre las opciones de terapia de segunda línea, que incluyen sulfonilureas, tiazolidinedionas, inhibidores del cotransportador de glucosa tipo 2 e inhibidores de dipeptidil peptidasa-4”.
Los análogos del péptido glucagón-1 no se consideraron porque es infrecuente que estén disponibles en países de bajos recursos.
El editorial concluye haciendo hincapié en la “importancia de los cambios en el estilo de vida para prevenir y tratar la diabetes tipo 2 y aceptamos que la metformina debería ser el primer agente farmacológico para la mayoría de los pacientes”.
OMS/Farmanuario.