Hay cosas de la vida cotidiana que damos por sentadas y que no nos preguntamos por qué se dan. Precisamente es sobre una de esas situaciones que pretendemos ahondar hoy: ¿por qué el limón hace arder una herida?
El limón provoca ardor en una herida debido a su alto contenido de ácido cítrico, una sustancia natural que le da su característico sabor agrio y que puede irritar los tejidos dañados de la piel.
Cuando tenemos una herida, ya sea un pequeño corte, raspón o alguna lesión abierta, la barrera protectora de la piel está comprometida, lo que deja expuestos los nervios y células a los agentes externos. Al entrar en contacto con el jugo de limón, el ácido cítrico penetra en la herida y estimula las terminaciones nerviosas, causando esa sensación de ardor intensa y desagradable.
El pH del limón es muy bajo, generalmente entre 2 y 3, lo que lo convierte en una sustancia bastante ácida. Este nivel de acidez es lo que contribuye a la irritación.
Además del ácido cítrico, el limón contiene otras sustancias como aceites esenciales y flavonoides que también pueden agravar la sensación de dolor en heridas abiertas.
Aunque el limón es conocido por sus propiedades antisépticas y antimicrobianas, su uso directo en heridas no es recomendable debido al dolor que provoca y al riesgo de irritación o mayor daño en los tejidos. De hecho, aplicar limón sobre una herida puede retrasar el proceso de cicatrización al dañar las células que están intentando reparar el tejido lesionado.