Prácticamente todas las mujeres han sentido picor genital en algún momento de su vida, aunque hay etapas en las que es más frecuente, especialmente en la infancia, durante la pubertad, en el embarazo y la menopausia.
Las razones por las que surge esta sensación tan molesta son múltiples y no siempre van asociadas a una infección.
Para entender por qué puede aparecer el picor vaginal hay que conocer algunos aspectos básicos del aparato genital femenino. La parte externa, es decir, la que comprenden los labios mayores y menores de la vulva, están cubiertos por un tejido muy delicado. Esa piel es más fina que la del resto del cuerpo y se asemeja a la de los párpados de los ojos. Por el contrario, las zonas más internas son de mucosa, como la del interior de la boca.
El clítoris está debajo de los labios mayores y asoma en la zona sobre la uretra (el área de la salida de la orina). Es un órgano con muchas terminaciones nerviosas, el doble que el pene. Cualquier irritación de esas terminaciones se puede sentir como picor.
Así la quemazón puede surgir desde el roce con la ropa interior o de deporte, hasta por químicos, como puede ser el uso de jabones inadecuados.
Debemos pensar que el picor es síntoma de una infección si éste se asocia a úlceras, ampollas, o a aumento o cambio del flujo vaginal.
Pistas para detectar las causas del picor
Lo primero es no preocuparse en exceso, ya que los nervios aumentan el picor en la mayoría de los casos. La clave es la relación temporal, qué haces justo antes de que un síntoma aparezca. Por ejemplo, si es tras hacer deporte con ropas ajustadas, ésta puede ser la causa.
Debemos pensar en infecciones por hongos si se han tomado antibióticos unos días antes.
Por último, si se han tenido relaciones sexuales, sobre todo sin preservativo, o con alguna nueva pareja, podremos sospechar que tras ese picor hay una infección de transmisión sexual.
¿Cómo podemos prevenir el picor vaginal?
La buena noticia es que prevenir el picor vaginal, además de posible, es fácil y se basa en una buena higiene, que no consiste solo en lavarse bien.
· Evitar prendas ajustadas y el roce.
· Evitar productos agresivos para el pH
vaginal y utilizar jabones adecuados para el área genital.
· Obviar rasurados muy intensivos o
que apliquen calor o tirones importantes.
· Usar lubricantes en las relaciones sexuales si el picor es tras las mismas. Además, es importante protegerse con condón durante las relaciones sexuales coitales, o con campo de látex en el sexo oral hacia la mujer.
· Es aconsejable que la ropa interior sea de fibras naturales.
Si a pesar de esos consejos el picor aparece y persiste, consulte a su ginecólogo.
CuitatePlus / Farmanuario.