Es común que aparezcan durante los meses de frío, pero, ¿alguna vez te preguntaste por qué surgen? Los sabañones, también conocidos como perniosis, son una reacción inflamatoria de los pequeños vasos sanguíneos de la piel que ocurre en respuesta a la exposición repetida al frío y la humedad.
Esta afección se manifiesta generalmente en las extremidades, como los dedos de las manos y los pies, las orejas y la nariz, zonas donde la circulación sanguínea es más delicada.
Los síntomas de los sabañones incluyen enrojecimiento, hinchazón, picazón y sensación de ardor en las áreas afectadas. En casos más severos, pueden aparecer ampollas o úlceras en la piel.
La aparición de sabañones está relacionada con la respuesta del cuerpo al frío. Cuando una persona se expone a temperaturas bajas, los vasos sanguíneos en la piel se contraen para conservar el calor interno. Sin embargo, al ingresar nuevamente a un ambiente cálido, estos vasos se dilatan rápidamente. En algunas personas, especialmente aquellas con mala circulación o piel sensible, esta respuesta puede ser exagerada, causando daño a los pequeños vasos sanguíneos y llevando a la formación de sabañones.
Las causas de los sabañones son múltiples. Las condiciones climáticas frías y húmedas son el principal desencadenante, pero también influyen otros factores, como la predisposición genética, problemas circulatorios subyacentes, y ciertas enfermedades, como el lupus o la artritis reumatoide. Las personas con mala circulación o que padecen de enfermedades vasculares periféricas tienen un mayor riesgo de desarrollar sabañones. Además, el uso de ropa inadecuada que no protege adecuadamente contra el frío puede aumentar la susceptibilidad a esta afección.
Para prevenir los sabañones, es fundamental protegerse adecuadamente del frío, utilizando ropa abrigada. Además, es importante evitar cambios bruscos de temperatura y mantener la piel seca.