Así es , pues hay que recordar que ninguna vacuna es 100% efectiva contra el coronavirus. Por otra parte, es estadísticamente esperable que a medida que crece la proporción de vacunados dentro de la población, también suba el número de personas inmunizadas infectadas.
Pero aunque datos recientes de algunos países apuntan a que las vacunas serían menos efectivas para prevenir la infección o casos leves del COVID-19, han demostrado aportar una alta protección contra casos severos, hospitalizaciones y muertes.
Cabe destacar que es difícil hallar información concreta sobre la incidencia de casos en personas vacunadas ya que la metodología cambia de país en país y, muchas veces, también a lo largo del tiempo.
Revelan que Pfizer tiene efectividad de sólo 39% contra la variante Delta según estudio en Israel.
Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE.UU. encontraron que entre las 161 millones de personas vacunadas con ambas dosis, 5914 (el 74% mayores de 65 años) fueron internadas por Covid. De ellas, 1141 murieron.
Pero los CDC no están alarmados por el número, de hecho sostienen que es “esperable”.
En Israel, un grupo de científicos siguió 152 casos de personas con ambas dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech que fueron internadas por coronavirus -la cifra equivale a casi la mitad de todos los vacunados hospitalizados por Covid-19 a fines de abril, según datos del Ministerio de Salud. Los científicos concluyeron que una pequeña minoría de las personas completamente inoculadas podría desarrollar una infección severa por coronavirus, a pesar de la alta eficacia de la vacuna.
En general, los pacientes se caracterizaron por ser adultos mayores (el promedio de edad era de 71 años); tener comorbilidades (sólo el 4% de los casos no reportaba factores de riesgo); y una alta tasa de inmunosupresión (el 40% mostraban algún tipo de compromiso inmunitario, vinculado sobre todo a tratamientos crónicos con corticoides, quimioterapia y trasplantes).
De hecho, el gobierno de Israel inició hace unas semanas la campaña de refuerzo con la tercera dosis para adultos mayores y personas inmunocomprometidas, mientras analiza si será necesario extenderla al resto de la población.
El sistema inmunitario es uno de los factores que puede explicar los contagios en personas ya vacunadas. Por otra parte, generalmente el organismo necesita al menos dos semanas para producir anticuerpos así que si la persona se contagió poco después de vacunarse, es posible que desarrolle la enfermedad porque la vacuna no tuvo tiempo suficiente para actuar.
China rechaza una nueva investigación de la OMS, y descarta la fuga de un laboratorio.
Además, mientras los contagios sigan propagándose -en el último mes los casos de Covid-19 a nivel global aumentaron más de 40%, impulsados por la situación en Europa y América- es probable que el virus continúe mutando, favoreciendo la emergencia de nuevas variantes, algunas más ‘aptas’ y con mayor capacidad para evadir la protección de las vacunas.
De hecho, aunque las vacunas actuales están demostrando ser efectivas contra la variante Delta, la mayoría tienen un grado de protección menor en comparación con la cepa original de Wuhan.
Una vez más, los estudios de vida real varían. Por ejemplo, mientras un análisis de Public Health England (PHE) en el Reino Unido dice que la vacuna de Pfizer-BioNTech tuvo una eficacia de 88% para prevenir casos sintomáticos de Delta, otro del Ministerio de Salud israelí concluye que es apenas de 39%. La mayoría, sin embargo, muestran una alta efectividad en la protección contra cuadros severos, hospitalizaciones y muertes por Covid-19.
Delta también puso de manifiesto la importancia de las dos dosis -la mayoría se administran en un intervalo de entre dos y 12 semanas, dependiendo de la vacuna- para generar una sólida respuesta inmunológica, que se completa a las dos semanas de aplicada la segunda dosis.
De todos modos, aunque una parte de la población inmunizada sigue expuesta a contraer la enfermedad, los contagios y hospitalizaciones están siendo impulsados por las personas que todavía no recibieron la vacuna. La directora de los CDC, Rochelle Walensky, dijo recientemente que EE.UU. estaba ante una “pandemia de no vacunados” y que era ese grupo el que estaba empujando el 97% de las internaciones.
Y es que incluso en los países con campañas de inmunización avanzadas, todavía hay grandes sectores de la población sin vacunar.
Programa InfoSalud/ Portal Salud.