El saber es salud. ¿Por qué? Porque saber actuar ante una emergencia o situación de crisis, puede hacer la diferencia en la evolución de una persona. Por eso, desde Portal Salud nos proponemos acercar acciones concretas que pueden aplicarse en la vida diaria. En este caso, vamos a hablar de qué hacer ante una mordedura de perro.
Es fundamental actuar rápido y de forma adecuada para reducir riesgos de infección y complicaciones. Lo primero es limpiar la herida de inmediato con abundante agua y jabón neutro durante al menos cinco minutos. Este paso ayuda a eliminar bacterias y restos de saliva. Después, cubrir la zona con una gasa estéril para evitar la entrada de gérmenes.
La segunda acción clave es acudir a un centro de salud. El personal médico evaluará la gravedad de la mordedura, si se necesitan puntos de sutura y, sobre todo, la aplicación de vacunas o tratamientos. En muchos casos se indica la vacuna antitetánica y, si existe riesgo, también la antirrábica. Además, pueden recetarse antibióticos para prevenir infecciones.
La tercera medida es observar al animal que produjo la mordida. Si es un perro con dueño, debe comprobarse que tenga las vacunas al día. En caso de ser callejero o desconocido, es aún más importante informar a las autoridades sanitarias para evaluar el riesgo de rabia.
Aunque no todas las mordeduras son graves, nunca deben minimizarse: incluso las superficiales pueden derivar en infecciones serias.
