Las dietas saludables con una alta ingesta de frutas, verduras, granos integrales, y baja en azúcar y carne roja se asocian con niveles más bajos de discapacidad en personas con esclerosis múltiple, muestra un nuevo estudio publicado en Neurology.
Además, un estilo de vida saludable también se relacionó con una menor prevalencia de depresión severa, dolor, fatiga y problemas cognitivos.
«Ya que la dieta y el estilo de vida son modificables, ofrecen una alternativa prometedora y segura para mejorar los síntomas asociados a la esclerosis múltiple e influenciar el curso de la enfermedad», escriben los investigadores, dirigidos por Kathryn C. Fitzgerald, doctora en ciencias, de la Johns Hopkins School of Medicine, en Baltimore, Estados Unidos.
El estudio actual fue parte del registro NARCOMS (North American Research Committee on MS). Para el estudio, realizado en 2015, se le envió un cuestionario sobre la dieta a 11.000 participantes activos y se les pidió que evaluaran sus síntomas de esclerosis múltiple y niveles de discapacidad usando el sistema de puntaje Patient-Determined Disease Steps, desarrollado y validado por el grupo NARCOMS.
Se construyó un puntaje de calidad de la dieta para cada individuo basado en la ingesta de frutas, verduras, legumbres, granos integrales, azúcares agregados y carnes rojas/procesadas, siendo los puntajes más altos los que denotan una dieta más saludable.
Las asociaciones entre el puntaje de calidad de la dieta, y los síntomas de esclerosis múltiple y los niveles de discapacidad, se estimaron utilizando modelos de proportional odds, ajustando para la edad, género, ingresos económicos, índice de masa corporal, hábito tabáquico, y duración de la enfermedad.
Los resultados mostraron que 6.989 pacientes respondieron a la encuesta y proporcionaron información sobre su dieta. Los participantes con puntajes de calidad de dieta en el quintil más alto tenían niveles 20% más bajos de «discapacidad más grave» que aquellos en el quintil más bajo de puntuaciones de calidad de la dieta: (OR: 0,80; IC 95%: 0,69 – 0.93). Los pacientes en el quintil más alto de puntuación dietética también tenían las puntuaciones de depresión más bajas (OR: 0,82; IC 95%: 0,70 – 0,97). Pero la calidad de la dieta no se asoció con la gravedad de la fatiga, el dolor o los síntomas cognitivos.
Debido a que la baja calidad de la dieta tiende a correlacionarse con otras características del estilo de vida poco saludables, los investigadores evaluaron si existía una asociación similar entre las personas con esclerosis múltiple utilizando indicadores de un estilo de vida compuesto saludable, definido como mantener un peso saludable (índice de masa corporal < 25 kg/m2), actividad física de rutina, no fumar y tener una dieta mejor que la media (por encima del puntaje de calidad media de la dieta).
Los resultados de este análisis sugieren que los individuos que se adhirieron a un estilo de vida saludable tuvieron una probabilidad sustancialmente menor de depresión severa (OR: 0,53), dolor (OR: 0,56), fatiga (OR: 0,69) y síntomas cognitivos (OR: 0,66) después del ajuste para la duración de la enfermedad, el nivel de discapacidad, la edad y el sexo. Un estilo de vida saludable también se asoció con menores probabilidades de discapacidad severa (OR: 0,45).
Los investigadores advierten que no se pueden hacer inferencias causales a partir de este estudio, ya que una pobre salud física o mental puede conducir a una peor calidad de la dieta, elección de alimentos u otros factores del estilo de vida.
Fuente: Medscape.