En la actualidad, y muchas veces vinculado al ritmo de vida de hoy por hoy, uno de los principales problemas vasculares de la población está asociado a la circulación en los miembros inferiores.
En ese marco,una patología vascular muy frecuente es el síndrome de piernas cansadas, que se debe a un retorno insuficiente de la sangre desde las piernas hacia el corazón.
“Aunque las piernas cansadas no son un riesgo para la salud, limitan la calidad y favorecen la aparición de varices, úlceras e infecciones en heridas en la zona afectada, por lo que es necesario prevenirlas y tratarlas”, recoge la revista Hola Salud.
Pero, ¿cómo saber si tengo el síndrome de piernas cansadas?
Primero, es importante tener en cuenta que la sensación de piernas pesadas, habitualmente, no implica la existencia de una enfermedad, sino más bien es un síntoma de algunos hábitos poco saludables (igualmente, se recomienda consultar con un médico, porque puede tratarse de insuficiencia venosa crónica).
Hay varias causas que contribuyen al síndrome de piernas cansadas: el sedentarismo,la mala alimentación (fundamentalmente, el exceso de sodio), el tabaquismo y permanecer parado por largos períodos.
En tanto, la insuficiencia venosa crónica de miembros inferiores es la principal causa del síndrome de piernas cansadas. “Esta provoca que la sangre vuelva con dificultad desde las venas de las piernas de vuelta al corazón, lo que facilita la acumulación de líquidos (sangre y agua) en los miembros inferiores y pelvis, dando una sensación como de congestión,
piernas pesadas y cansadas”, apunta el artículo de Hola Salud.
Los síntomas más frecuentes de este síndrome son: sensación de pesadez e hinchazón en las extremidades inferiores, hormigueo, calambres y picor. Algunas personas pueden sufrir de entumecimiento o de un dolor más o menos intenso en las piernas(sobre todo en las partes más bajas), aunque este último síntoma es poco frecuente. Es habitual, además, observar una hinchazón de la zona, fundamentalmente, en la parte baja de las piernas (por una cuestión de gravedad) con un aumento de diámetro y volumen,incluso con la piel de la zona con apariencia “tirante” y brillante.
¿Puedo tratarme de alguna forma?
La cirugía, la escleroterapia (inyección de solución cicatrizante en la vena) y la compresión mecánica suelen ser los tratamientos de primera línea para la insuficiencia venosa crónica, principal causa del síndrome.
Además, una medida menos invasiva, y que ha demostrado ser muy eficaz, es el uso de medias compresivas (también conocidas como medias de descanso).
¿Y puedo hacer algo para prevenir?
Entre las acciones que se pueden hacer para prevenir, se encuentran el evitar permanecer sentados o de pie durante largos periodos de tiempo, así como ejercitar las piernas de forma rutinaria (caminar o hacer ejercicio suave), incluso durante las horas laborales.
En el mismo sentido, se recomienda practicar algún tipo de ejercicio físico al menos durante 30 minutos cada día. Y poner las piernas en alto durante 10 minutos al día.
También es importante mantener una buena alimentación sin sal agregada, así como evitar el consumo de alcohol y tabaco, todo en pos de disminuir la hinchazón.
Fuente: Hola Salud / Portal Salud
