Los papilomavirus humanos (PVH) se transmiten por contacto sexual. Algunos de ellos son responsables de algunos tipos de cáncer, y otras afecciones, como las verrugas genitales.
El 80% de las personas sexualmente activas tendrá contacto con el virus en algún momento de su vida.
En esta publicación respondemos a 10 preguntas frecuentes.
- ¿Qué es el Virus del Papiloma Humano?
Hablamos de un patógeno exclusivamente humano. Es decir, que no existe reservorio animal. Existen más de 150 tipos, pero no todos ellos son peligrosos. De hecho, la mayoría no lo son. 42 tipos son genitales.
Los papilomavirus no provocan síntomas como tal. Pasan completamente desapercibidos a no ser que se realice un análisis específico en el organismo para su detección. Eso sí, si se posee alguno de los tipos de alto riesgo, podrían acabar derivando en lesiones precancerosas, que se suelen detectar en las revisiones ginecológicas rutinarias.
- ¿Cómo se transmite?
Por contacto sexual vía piel con piel o mucosas. Es decir, que no es necesario que exista penetración en la relación sexual para que la transmisión se produzca.
- ¿Cuántos tipos hay?
De los más de 150 que existen, algunos son los conocidos como de alto riesgo de producir cáncer: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68, 69, 73 y 82.
Los más importantes son el tipo 16 y el tipo 18, porque entre los dos son los responsables del 80% de los cánceres. En cuanto a los de bajo riesgo, son los virus del tipo 6 y 11, responsables de producir las verrugas genitales.
- ¿Qué tipos de cáncer se asocian con él?
Los papilomavirus son los responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero, pero también se le asocia con tumores de ano, vulva, vagina y pene.
- ¿Cuál es el riesgo de contraer cáncer?
Poseer alguno de los tipos de virus de alto riesgo no implica que se vaya a padecer un cáncer en el futuro. Lo más probable es que el sistema inmune acabe eliminando el virus por sí mismo, en el caso de que la persona no esté vacunada.
En torno al 90%, desaparece dos años después de adquirirse. Además, pueden pasar muchos años desde que esta lesión se produce hasta la derivación de un cáncer, por ejemplo, de cuello de útero. De hecho, el cáncer de cuello de útero, por ejemplo, suele tardar en desarrollarse de 15 a 20 años en mujeres con un sistema inmunitario normal.
- ¿Cómo se puede prevenir?
El uso de preservativos amortigua los papilomavirus, pero no los previenen al 100%. La razón es que no cubren la totalidad de la piel, y recordemos que el roce piel con piel o las mucosas bastan para contraer el virus.
La circuncisión del varón también puede ayudar a amortiguar la transmisión del virus, pero, de nuevo, no lo previene.
Solo existen 3 vías de prevención completamente efectivas: la abstención sexual de por vida, la monogamia (única y por ambas partes sin que ninguna de las dos haya estado en contacto nunca con el virus), y la vacunación.
- ¿Cuándo hay que vacunarse?
Lo ideal es vacunarse antes de iniciar la actividad sexual, en la adolescencia temprana. La vacuna es el único método que proporciona inmunidad duradera ante los papilomavirus que contiene.
¿Qué ocurre si nos vacunamos durante la vida adulta, una vez iniciada la actividad sexual? Todavía ofrece protección ante los tipos de VPH que nos vayamos a encontrar; eso sí, no proporciona protección frente a virus contraídos anteriormente.
- ¿Qué tipos de vacunas existen?
Hay tres tipos de vacunas actualmente en el mercado, y estas incorporan 2, 4 o 9 cepas del virus, dependiendo del tipo.
Las vacunas de 2 cepas protegen contra los serotipos 16 y 18, los más peligrosos, dado que son los que provocan la mayoría de cánceres de cuello de útero. La de 4 cepas protege frente a los anteriores y frente a los tipos 6 y 11 (los que provocan las verrugas genitales). Y, por último, la de 9 cepas protege frente a 5 cepas más además de las ya mencionadas: 31, 33, 45, 52 y 58. Así, consigue una protección de hasta un 98% de los distintos tipos de cáncer asociados con el VPH.
Muy Interesante / Farmanuario.