La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó hoy que ingerir bebidas muy calientes puede provocar cáncer de esófago y agregó que no se han encontrado evidencias de que consumir café o mate tibio pueda ser cancerígeno.
“Los resultados muestran que ingerir bebidas muy calientes probablemente causa cáncer en el esófago y que es la temperatura, y no las propias bebidas, las que parecen responsables», señaló en un comunicado Christopher Wild, director de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, en inglés), que depende de La Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esa es la principal conclusión del trabajo de 23 científicos designados por la IARC para analizar las posibles consecuencias cancerígenas de consumir café, mate y bebidas calientes.
Ya en octubre del año pasado la OMS había lanzado una advertencia como esta.
Los expertos avisan ahora que sus conclusiones se basan en «evidencias limitadas» extraídas de estudios sobre las consecuencias epidemiológicas que vinculaban el consumo de bebidas calientes con el cáncer de esófago.
«Estudios en China, Irán, Turquía y Sudamérica, donde tradicionalmente se bebe té y mate muy caliente (a unos 70 grados centígrados) han mostrado que el riesgo de cáncer de esófago aumenta en función de la temperatura de la bebida», agregó la IARC.
El organismo precisó, no obstante, que fumar y beber alcohol son las principales causas del cáncer de esófago, «especialmente en muchos países con altos ingresos».
El cáncer de esófago es una de las ocho formas más habituales en las que esa enfermedad se manifiesta en todo el mundo y es responsable de unas 400.000 defunciones al año, es decir, en torno al 5 % del total de las muertes por cáncer.
«Se desconoce la proporción en que en los casos de cáncer de esófago puedan estar relacionadas con el consumo de bebidas muy calientes», precisó ese centro de investigación vinculado a la OMS.
Respecto al café, clasificado como «posiblemente cancerígeno para los humanos» desde 1991, los expertos consideraron que su ingesta a temperaturas no muy elevadas no representa un riesgo evidente de cáncer en las personas.
«El amplio número de pruebas actualmente disponibles ha llevado a una reevaluación de la carcinogenicidad del café bebido», subrayó la IARC tras revisar «más de 1.000 estudios en humanos y animales».
En concreto, muchos de esas investigaciones compiladas por sus científicos demuestran que el café no está asociado al cáncer de páncreas, mama y próstata, mientras que se hallaron «riesgos reducidos» relativos a las dolencias de hígado y útero.
«Para más de otros 20 tipos de cáncer, no se encontraron evidencias concluyentes», precisaron.
En rueda de prensa desde Lyon, donde tiene su sede del IARC, los responsables de ese organismo puntualizaron que no se puede establecer que no exista riesgo alguno de cáncer por beber café, sino que no hay elementos que permitan asociarlo con la enfermedad por sí solo.
Lo mismo ocurre con la cafeína, que es «solo uno de los elementos» presentes en el café, de igual modo que tampoco se puede asegurar que quienes no toman café tengan menos posibilidades de sufrir un cáncer que quienes sí lo consumen.
Ese organismo también se pronunció específicamente sobre el mate, cuyo consumo frío tampoco tiene relación con el cáncer.
«El mate frío no tiene efectos cancerígenos en experimentos con animales o estudios epidemiológicos», destacó esa institución, que agregó que «beber mate a temperaturas que no sean muy calientes no es clasificable como cancerígeno para los seres humanos».