“En circunstancias normales, los glomérulos filtran solo el 0,008 % de la albúmina plasmática. La fuga a través de la membrana glomerular, provocada por el daño a (una de las capas) de la membrana endotelial glomerular, hará que pase más albúmina a través de los glomérulos, lo que provocará albuminuria. Este es un mecanismo de la enfermedad que está bien descrito en la enfermedad renal hipertensiva y diabética y generalmente está relacionado con la hipertensión intraglomerular”. Así comienza el artículo del portal Intramed en el que se aborda las particularidades de la albuminuria como un marcador de congestión sistémica en la insuficiencia cardíaca.
¿Por qué? Porque, según consigna el sitio, “en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica, la presencia de albuminuria es un fuerte indicador pronóstico de eventos adversos, como como la mortalidad y la hospitalización por insuficiencia cardíaca, incluso después de la corrección de la diabetes, la hipertensión y la enfermedad renal concomitante”. “Si bien se reconoce bien su valor pronóstico, los mecanismos subyacentes de la albuminuria en la insuficiencia cardíaca no se conocen por completo”, recoge el sitio.
Pero, ¿de qué forma? Por un lado, la albuminuria “podría ser el resultado de la activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS), ya que la angiotensina puede causar directamente la lesión de los podocitos”. Por otra parte, la albuminuria también podría “ser el resultado de una disfunción endotelial, manifestándose tanto en los vasos periféricos como en los glomérulos”. Y en tercer aspecto, la albuminuria podría darse por “el resultado de un aumento de la presión venosa renal”.
En ese sentido, dos investigaciones recogidas por el sitio “mostraron que cuando aumentaba la presión venosa renal se producía albuminuria, mientras que la presión externa sobre el parénquima renal no producía albuminuria”. “Por último, la albuminuria podría ser un indicador de comorbilidades que frecuentemente se presentan junto con la insuficiencia cardiaca, como la diabetes y la hipertensión”, agrega el sitio.
Fuente: Intramed / Portal Salud

