A veces los grandes beneficios están en los lugares menos pensados. Y ese es el caso del kiwi, una fruta pequeña, pero con grandes aportes para la salud gracias a su alto contenido de nutrientes esenciales. Incorporarlo a tu dieta puede mejorar tu bienestar de múltiples formas.
Uno de sus mayores beneficios es su riqueza en vitamina C. Un solo kiwi contiene más del 100% de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina, que fortalece el sistema inmunológico, combate el estrés oxidativo y favorece la producción de colágeno, clave para la salud de la piel y los tejidos.
Además, el kiwi es una excelente fuente de fibra, lo que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable, previniendo el estreñimiento y mejorando la salud intestinal. También contribuye al control de los niveles de colesterol y a la regulación del azúcar en sangre.
Su contenido en antioxidantes, como la vitamina E y polifenoles, protege las células del daño causado por los radicales libres, ayudando a prevenir enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
Asimismo, el kiwi contiene potasio, esencial para mantener la presión arterial equilibrada y una función muscular óptima.
Por si fuera poco, el kiwi tiene propiedades antiinflamatorias y mejora la calidad del sueño gracias a su contenido en serotonina.
Y vos, ¿comés kiwi de forma regular?
