Está claro que los lentes no tienen una fecha de vencimiento exacta. Sin embargo, es importante revisarlos y renovarlos periódicamente para cuidar la salud visual.
En general, se recomienda realizar un control oftalmológico al menos una vez al año, ya que la graduación puede variar con el tiempo. Si el especialista detecta cambios significativos en la visión, será necesario cambiar los cristales o los lentes de contacto para asegurar una buena calidad visual.
Además de la graduación, otros factores pueden indicar que es hora de renovarlos: rayaduras o desgaste en las micas, deformaciones en la montura que afecten el ajuste, molestias o dolores de cabeza al usarlos, o visión borrosa.
En el caso de los lentes de contacto, cada tipo tiene su propio período de uso (diarios, mensuales, anuales) y debe respetarse estrictamente para evitar infecciones o irritaciones.
Recordá que mantener los lentes actualizados no solo mejora la visión sino que también protege la salud ocular.