Con el verano a la vuelta de la esquina, es importante comenzar a preparar a los perros para enfrentar el calor y mantener su bienestar. Por eso, repasamos algunos consejos.
Por un lado, tené presente que las altas temperaturas aumentan el riesgo de deshidratación y golpes de calor, por lo que el primer paso es asegurar siempre agua fresca y abundante, además de espacios con sombra donde puedan descansar.
También conviene adaptar los paseos: lo ideal es realizarlos temprano en la mañana o al atardecer, cuando el suelo está más frío y el sol menos intenso. En días muy calurosos, reducir la intensidad del ejercicio ayuda a evitar sobreesfuerzos.
El cuidado del pelaje es otro punto clave. Aunque no siempre es necesario cortar el pelo, sí es fundamental mantenerlo cepillado para favorecer la ventilación de la piel. Asimismo, la protección contra pulgas, garrapatas y mosquitos se vuelve esencial en esta época, ya que proliferan con el calor.
Por último, hay que prestar atención al transporte y los viajes. Nunca deben quedarse solos dentro del auto, ni por pocos minutos, porque la temperatura puede aumentar rápidamente.

