El verano es sinónimo de muchas cosas. Pero hay una indiscutida: ¡helado! Porque sí: un delicioso helado suele ser la respuesta para aplacar el calor o terminar un día sofocante. Pero que un helado sea delicioso no necesariamente quiere decir que sea una opción alta en grasa o que deba atentar contra nuestros hábitos de alimentación saludables.
Por eso, si están buscando opciones más saludables y caseras para disfrutar este verano, a continuación les presentamos varias opciones.
1. Helado de frutas naturales:
Optá por helados elaborados con frutas frescas. Podés mezclar tus frutas favoritas, como frutillas, mangos o bananas, con yogur natural. Licuá la mezcla y congelala en moldes para paletas. Obtendrás un postre lleno de vitaminas y sin azúcares añadidos.
2. Yogur con toppings nutritivos:
Prepará una base de yogur griego sin azúcar y agregale tus toppings saludables. Frutos secos, granola y trozos de frutas son opciones ideales. Este helado es rico en proteínas y fibras, perfecto para mantener tu energía.
3. Helado de coco y chía:
Combiná leche de coco con semillas de chía y endulzalo con miel o edulcorante. Esta mezcla, congelada en moldes para helados, te dará una opción cremosa y llena de ácidos grasos esenciales.
4. Helado de palta y limón:
La palta no solo es perfecta para guacamole, sino también para helados. Mezcá palta maduro con jugo de limón y un toque de edulcorante. El resultado es un helado suave y refrescante.
5. Helado de sandía:
La sandía es la fruta veraniega por excelencia. Triturá la pulpa de sandía y congelala en moldes. Obtendrás un helado sin azúcares añadidos y con un sabor naturalmente dulce.
6. Helado de chocolate y banana:
Combiná bananas maduras con cacao en polvo sin azúcar y un poco de leche. Licuá la mezcla y congelala. Este helado, rico en potasio, satisface los antojos de chocolate de manera saludable.