Este 3 de junio se conmemora el Día Mundial de la Bicicleta. Usar la bicicleta a diario trae múltiples beneficios físicos y mentales; por eso, hoy nos proponemos abordar los beneficios para la salud de incorporar este medio de transporte a la vida diaria.
Por un lado, es una forma de ejercicio aeróbico que mejora la función cardiovascular, fortalece los músculos, ayuda a controlar el peso y reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
Como decíamos, andar en bicicleta también mejora la salud mental: reduce el estrés, la ansiedad y los síntomas de depresión gracias a la liberación de endorfinas.
Además, contribuye a una mejor calidad del sueño y aumenta los niveles de energía durante el día.
Al ser una actividad de bajo impacto, es ideal para personas de todas las edades porque no sobrecarga las articulaciones como sí lo hacen otros ejercicios. También mejora el equilibrio, la coordinación y la postura corporal.
Incorporar la bicicleta a la rutina diaria —como ir al trabajo, hacer las compras o pasear— no solo mejora la salud individual sino que también contribuye al bienestar colectivo al reducir la contaminación del aire y el ruido urbano. Es una alternativa sostenible, económica y eficaz para mantenerse activo y cuidar el planeta al mismo tiempo.
¡Feliz día a todos los bicicleteros!