Cuando tenés que ausentarte y dejar a tu gato al cuidado de otra persona, es importante preparar todo para asegurar que tu mascota se sienta cómoda, segura y bien atendida durante tu ausencia. Para eso, te compartimos algunos consejos,
Elegí bien a la persona: seleccioná a alguien de confianza, idealmente con experiencia en el cuidado de gatos. Si es un servicio profesional, verificá referencias y opiniones previas.
Familiarizá al gato con el cuidador: si es posible, organizá una reunión previa para que tu gato se acostumbre a la presencia de esta persona. Esto reducirá su estrés durante tu ausencia.
Proporcioná instrucciones claras: escribí una lista detallada con las rutinas diarias, como horarios de alimentación, limpieza de la caja de arena, juguetes favoritos y cualquier comportamiento especial del gato. Incluí información sobre su salud, medicamentos (si aplica) y contacto del veterinario.
Dejá suministros suficientes: asegurate de que el cuidador tenga acceso a suficiente comida, agua, arena para la caja y cualquier otro artículo necesario. Organizá estos suministros en un lugar accesible.
Creá un ambiente cómodo: dejá a tu gato en un espacio familiar con acceso a sus zonas favoritas, como camas, rascadores y juguetes. Si el cuidador viene a tu hogar, esto reducirá el estrés del gato.
Mantené comunicación: pedí actualizaciones regulares al cuidador, como fotos o mensajes, para saber cómo está tu gato. Esto te dará tranquilidad y permitirá resolver cualquier problema a tiempo.