Si sufrís de patologías en las rodillas es fundamental elegir bien los deportes que practicás para evitar agravar la lesión. Actividades de alto impacto, cambios bruscos de dirección o sobrecarga en las articulaciones pueden aumentar el riesgo de dolor y complicaciones. A continuación, hacemos un repaso por aquellas actividades que deberías evitar.
Entre los deportes menos recomendados están el fútbol y el básquet, ya que requieren constantes giros, saltos y movimientos que pueden afectar la estabilidad de la rodilla. El tenis y el pádel también son problemáticos debido a los desplazamientos laterales rápidos y la presión sobre las articulaciones.
El running en superficies duras es otro deporte que puede agravar el desgaste articular y generar inflamación, especialmente si hay antecedentes de artrosis o condromalacia rotuliana.
También se deben evitar deportes como el crossfit, que exigen gran esfuerzo de las rodillas y pueden provocar lesiones graves ante movimientos inadecuados.
En su lugar, se recomienda optar por actividades de bajo impacto como la natación, el ciclismo en terreno plano o el yoga, que fortalecen los músculos sin dañar las articulaciones.
Antes de comenzar cualquier ejercicio, consultá con un especialista para encontrar la mejor opción según tu condición.
Pero siempre recordá que el ejercicio es un aliado para cuidar toda tu salud, tanto mental como física.