Cada 5 de mayo se celebra el Día Mundial de la Higiene de Manos, una fecha promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para recordar la importancia de una práctica simple, pero esencial: lavarse las manos correctamente.
Esta acción cotidiana es una de las formas más efectivas de prevenir infecciones y enfermedades. Y es que por más sencilla que sea, ayuda a eliminar gérmenes, bacterias y virus que se acumulan en las manos durante el día.
La higiene de manos no solo es fundamental en entornos de salud, donde puede salvar vidas y evitar contagios en hospitales y centros médicos, sino también en la vida diaria, en casa, en la escuela, en el trabajo y en espacios públicos.
El lavado debe hacerse con agua y jabón durante al menos 40 segundos, frotando todas las áreas de las manos, incluidos los espacios entre los dedos y debajo de las uñas.
Aunque parezca algo sencillo, aún persisten barreras como el olvido, la falta de acceso a agua limpia o la subestimación de su importancia. Por eso, este día busca generar conciencia y promover un hábito que protege tanto a quien lo realiza como a quienes lo rodean.
