Sí, es cierto que el embarazo es desafiante. Y que estar embarazada no implica poner en pausa todos los otros aspectos de la vida. Por eso, la ansiedad y el estrés no dejan de ser ajenos durante este período. Y, como tales, puede tener influencia en el bebé en camino.
Así lo demuestra un reciente estudio, publicado en la revista académica Infancy, que encontró que los bebés de las madres que experimentaron más fluctuaciones de estrés durante el embarazo mostraron más miedo, tristeza y angustia a los tres meses que los de las madres menos estresadas.
“Las mujeres con mayores fluctuaciones eran más propensas a informar que sus bebés parecían enojados, lloraban o se quejaban al dejarlos en la cuna; mostraban angustia cuando estaban cansados y se aferraban a uno de los padres cuando se les presentaba un adulto desconocido”, señala el estudio, recogido por CNN.
Pero, ¿qué se puede hacer para combatir el estrés durante el embarazo?
Por un lado, una buena estrategia es optar por los ejercicios de respiración profunda para reducir el estrés y disminuir el ritmo cardíaco. La técnica de respiración abdominal puede ser un camino: inhalar por la nariz durante cinco segundos y luego exhalar por la nariz durante otros cinco segundos.
Por otro lado, hacer ejercicio durante al menos 150 minutos por semana puede disminuir el riesgo de desarrollar depresión y reducir la ansiedad y el estrés durante el embarazo.
Y actividades como Yoga o Pilates también pueden ser sumamente beneficiosas, siempre y cuando estén aprobadas por el especialista médico que siga el embarazo.
Fuente: CNN / Portal Salud
