¿Alguna vez sentiste que ibas en “modo automático” en tu propia vida? ¿Que actuás casi sin pensar, que no estás presente, que vivís como a toda velocidad, sin pausas? Es probable que en alguna oportunidad te hayas sentido así. Porque mucho del estilo de vida contemporáneo empuja a “vivir acelerados”.
Pero, ¿cómo llegamos a eso? ¿Y qué consecuencias negativas puede tener para nuestra y en especial para nuestra salud mental? La psicóloga Marcia Tabárez nos invita a reflexionar sobre el tema. A continuación, compartimos sus palabras al respecto.
Vivir acelerados
Las aplicaciones de música tienen publicidad que nos insiste en invertir nuestro dinero con la siguiente invitación: “¿Sabías que podías controlar cuál será la siguiente canción que vas a escuchar?”, “Podes cambiar las canciones la cantidad de veces que quieras sin esperar nada”.
¿Tenés calor? Prende el aire acondicionado
¿Tenés hambre y no querés esperar? Hay App de Delivery que hacen su publicidad basándose en la inmediatez de sus entregas
También App de compras que nos invitan a no hacer filas de espera, a “no perder tiempo…”
Constantemente recibimos mensajes de que estamos “perdiendo el tiempo” y que podríamos estar “ganando tiempo” ya sea invirtiendo nuestro dinero o accediendo a ciertos servicios.
Más allá de las “comodidades” para la vida actual que esto implique, puede convertirse fácilmente en un problema.
Vivir apurados, irritados y sintiendo que perdemos tiempo, perdemos vida.
Al final, esto se puede convertir en una vida en piloto automático. “No me puedo sentar a comer, como algo al pasar…”, “No soporto esperar en una fila, no sé qué me pasa”, “No puedo estar sentado sin hacer nada, siento que pierdo el tiempo”
También nos hace perder paciencia, el sentido del paso del tiempo, la noción de la duración de las tareas… Sentimos una extraña presión o necesidad de hacer mil cosas y terminamos sin concretar ninguna…
