El tamaño del pene es un conflicto vigente y en ocasiones las personas lo conversan con su medic@, aunque otras veces no se animan a hacerlo.
Existe una creencia respecto a que la virilidad es directamente proporcional al tamaño del pene, cuando por lo general las medidas que pretenden para sus penes exceden las medidas promedio.
Además habitualmente se suele desconocer el tamaño de un pene “promedio” lo que les genera la sensación y el convencimiento de tener un pene “chico”.
De hecho algunas personas consultan y solicitan una cirugía de alargamiento de pene a pesar de tener un pene dentro del tamaño promedio. Esta preocupación puede causar malestar con el propio cuerpo e incluso generar distorsión mórfica.
La sociedad falocéntrica (es decir que coloca al pene como centro de la relación sexual) fomenta la construcción de estas distorsiones y patologías de la sexualidad en las personas, fijando estándares elevados en cuanto a las medidas de largo y ancho que se debería “tener” para ser atractivo.
Te cuento que en realidad la zona de mayor placer sexual en las personas con vulva es el clítoris. Y que en cuanto a la vagina, el área de sensibilidad de ésta es únicamente los primeros tres centímetros.
Es decir que sólo se “necesitaría” tomar contacto con tres centímetros de pene para experimentar placer coital.
En cuanto al sexo anal cuánto más grande es el pene más dificultosa se puede volver la penetración.
Por lo tanto en este caso tampoco importa el tamaño.
Entonces tratemos de disminuir ansiedades y frustraciones, y comprendamos que la intensidad del placer NO depende del tamaño del pene.
